102 $olettn de la Real Academia Gallega
Aquel'rico y piadosisimo ?vecino de Cedeira, D. J. ` Pascual L?
pez Cort?n, gracias a c?yo mecenazgo se celebraron esas justas de
la gaga ciencia, estaba unido con estrecha amistad a dichos herma
nos, y de ellos tome) impulso su idea.
En 1865, D. Francisco Maria de la Iglesia fu? nomb'rado 'pro
fesor de la reci?n fundada Escuela Normal de Maestr?s de la Co
ru?a.
Ten?a a la saz?n 38 a?os de edad, ?y su fama de poeta volaba
ya por la regi?n y Espana toda, aureolada` con las galas de un
acendrado amor patrio, y una 16 de buen cristiano.
Enumerar los premios, medallas y diplomas que obtuvo con sus
pOesfas, valdr?a tanto como historiar los cert?menes, liceos'y con
cursos que tuvieron lugar en las distintas ciudades gallegas.
La fuerte inspiraci?n de este vate, empero, no se limitaba a
esas poes?as de circunstancias que, por lo concreto de su tema,
suelen' servir de martirio a los poetas. La Iglesia tuvo dentro de
sf tin imperativo po?tico que le impulsaba a escribir hoy, y m?
nana y siempre; bellamente dijo su hija senorita Eladia, (en unas
cuartillas lefdas ante la Real Academia Gallega), que la vida de 61
habfa sido toda un verso.
Alboradas, danzas, seren?tas, baladas, cuentos, epigramas, mui
?eiras, romanzas, todo salfa de. su plum? pleno de vida y madurez.
Y, cuando esto no le bastaba, inventaba un g?nero propio, `'coma
aquel preciosfsimo de Ias Fontelleiras, donde verti? su alma' de
ni?o.
Todos los matices del sentimiento, todas las alegr?as y ahnar
guras de su alma se vacian en sus poes?as, que ascienden a milla
res, (muchfsimas in?ditas) y que guardo yo en mi poder, en espera
de ocasi?n propicia para hacerlas del dominio p?blico. f
FR. GUMERSINDO PLACER *LOPEZ,
Convento de Poyo (Pontevedra). Mercedario.(Concluir? ).
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