34 joleitn de la Real kcademta Gallega
me informa mi buen amigo D. Manuel Vidal, catedr?tico de este Instituto,
ventajosamente conocido por numerosos escritos castellanos y gallegos.
Por todo esto se ve el escaso fundamento del P. Sommervogel de
que particip? tambi?n el doct?simo P. Fita (I) para afirmar que Segu?n
era seud?nimo que hab?a adoptado el P. Pascasio Fern?ndez para su libro
?Galicia reino de Cristo Sacramentado?, pues no parece pueda decirse
que usa seud?nimo un hijo que toma el apellido de su padre, y tal es el
caso en que nos encontramos. Es verdad que ?l no lo di? al entrar ni
al vivir en la Compa??a, pero es cierto que ten?a ?l ese apellido y derecho
a usarlo y nadie dijo de nuestros antiguos hombres cuando tomaban el
apellido de su padre o de su madre, que se val?an entonces de seud?
nimo, ni tenemos por qu? decirlo nosotros. Era Segu?n apellido suyo
propio como era Fern?ndez tambi?n. Us? unas veces el primero y otras
el segundo como era frecuente y repetida costumbre en ' aquellos
tiempos.
Y si me preguntan en qu? ocupaciones gast? su vida el P. Pascasio
en los veinte a?os que le permitieron vivir en Filipinas los ministros
de Carlos III, les dir?, que de los documentos (2) que tratan de
los quehaceres de los jesuitas residentes en aquellas islas en la refe
rida ?poca aparece que el P. Segu?n estuvo varios a?os ense?ando los
rudimentos de nuestra religi?n a aquellos indios (3) y cuando lleg? a
aquellas tierras el decreto de expulsi?n, se hallaba ense?ando matem?ticas
en el importante colegio de S. Ignacio que ten?a entonces la Compa??a
en su capital, Manila. Y deb?a ser persona de no m?nimos conocimientos
en estas ciencias, como aparece en varias partes de su libro, y de gran
diosas y vastas concepciones. As? tratando en el p?rrafo 13 del discurso ter
cero lo que es Galicia en la iglesia, trae aquellas palabras de Isa?as en el ca
p?tulo in: ?Et erit in novissimis diebus prceparatus mons domun Domini in
vertice montium, et elevabitum super colles?. Seg?n ellas arguye nuestro
escritor, la casa de Dios o la iglesia, estar? fundada sobre los montes y
se elevar? sobre los collados. ?Qu? montes son estos? Uno es sin duda el
monte Sion donde est? Jerusal?n, y en que se apoyar? una de las columnas
de su arco principal el cual ha de cobijar la ciudad de las siete colinas, cen
tro y cabeza de la iglesia universal, punto culminante de este edificio y clave
(i) ?Bolet?n de la R. Academia de la Historia?, tomo rax, p?g. 154.
(2) V?anse en el Archivo Hist?rico Nacional, legajo 229, varios cat?logos formados en
Filipinas en aquel entonces y en ellos las ocupaciones de cada uno de los PP. y Hermanos
que all? hab?a.
(3) Lo ponen los referidos documentos en la misi?n de Marinduque. No s? si ser?
tambi?n este nombre error de aquellos escribientes.
