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EL PROBLEMA DE LA LENGUA
EN FEIJO0
Por RAFAEL LAPESA
Con Fray Benito Jer?nimo Feijoo se abre un nuevo per?odo
en la cultura espa?ola. La aparici?n del primer tomo de su
Theatro cr?tico universal en 1726 revela un esp?ritu empe?ado
en la demolici?n de prejuicios y supersticiones, con la mirada
puesta en Europa y con ?f?n de incorporar a Espa?a lo que el
Pensamiento y la ciencia europeos hab?an conquistado durante
el siglo y medio en que Espa?a hab?a permanecido intelectual
mente aislada. Feijoo es a la vez plenitud y culminaci?n de un
Movimiento minoritario que hab?a ido tomando cuerpo a lo
largo de la segunda mitad del siglo XVII, en especial 'durante
su ?ltimo tercio. Ahora bien, las pol?micas suscitadas entonces
en los dominios de la erudici?n y cr?tica hist?ricas o en los dis
tuitos campos profesionales de la ciencia no hab?an llegado al
gran p?blico culto. No se hab?an planteado como apertura to
tal de horizontes. La empresa de Feijoo, s?: supuso la remoci?n
de los fundamentos en que se ven?an apoyando la supercher?a
en general; y sobre todo, supuso la ca?da del principio de auto
: ridad, sost?n del aristotelismo f?sico, de la astronom?a precoper
nicana y del galenismo m?dico. Era la introducci?n de una men
talidad nueva, que requer?a un lenguaje nuevo.
1 El siglo Xvin espa?ol heredaba un lenguaje escol?stico, ba
rroco Y dislocado entre la chabacaner?a y la artificiosidad: de
r9una parte, el conceptismo emplebeyecido, la ola de infrarrealis
Y caricatura; por otro lado, los ep?gonos de G?ngora en la poe
lia, de Calder?n en el teatro y de Paravicino en la predicaci?n