116 BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
Fue as?, pues, como surgi? el Reino de Galicia, renacimiento
de un Estado y de un reino que los suevos hab?an creado al fi
nalizar la dominaci?n romana; un reino de que los historiadores
espa?oles no suelen hablar, adjudic?ndole tal dignidad a Astu
rias primero, despu?s a Le?n, cuando todav?a estaba Asturias
en poder de los isl?micos, y a pesar de que el territorio pertenec?a
desde la divisi?n romana, y durante el reino suevo, a la Galecia,
en aquellos momentos de la invasi?n musulmana y como parte
integrante de ella.
Pero de aquellos primeros tiempos no hay grandes noticias.
Apenas sabemos por el cronista ?rabe AlMaqqari que el primero
que reuni? a los cristianos fue un "infiel" llamado Pelayo, na
tural de Asturias en "Galicia", al cual ten?an los ?rabes en reh?n,
y que huy? de C?rdoba en tiempos de AlNorrben abdalRahmen
(a?o 717). Este Pelayo era hijo de F?fila, el dux que fue muerto
en Tuy por Vitiza, seg?n el historiador portugu?s Francisco
Jos? Velozo en su obra As origens nacionais de Portugal e de Es
panha e o dominio isl?mico na Pen?nsula (Guimaraes, 1951).
En cuanto a la Historia, seg?n las cr?nicas cristianas y docu
mentos que el escritor franc?s Pierre David considera ap?crifas
y llenas de interpolacoines, en sus Etudes historiques sur la Ga
lice et le Portugal (Par?s, 1947); el mito de Covadonga; como lo
designa Isidoro de las Cagigas en su obra Los Moz?rabes (Ma
drid, 1947) y la falta de documentaci?n durante el primer siglo
de la monarqu?a de Oviedo y el colapso sufrido por la historio
graf?a espa?ola en aquella ?poca por espacio de m?s de dos siglos,
seg?n manifiesta la Historia de Espa?a dirigida por Ram?n Me
n?ndez Pidal (Tomo VI) nos obliga a pensar. ?Qu? pudo haber
sucedido durante este tiempo?
Refiri?ndose al rey Alfonso I las cr?nicas cristianas mencio
nan entre las plazas fuertes que fueron cayendo en sus manos
sucesivamente, las de Lugo, en primer lugar, despu?s Tuy, Opor
to, Braga, Viseo, Astorga, Le?n, Anaya Zamora...
?n este momento ?nos ense?an esas cr?nicas?, el gober
nador ?rabe de C?rdoba, Yusuf alFhiri estaba demasiado ocu
pado por las luchas intestinas que devastaban la Espa?a mu
sulmana para poder oponerse eficazmente a este avance. La
expedici?n que dirigi? contra Galicia en 738, result? infructuosa.