114 BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
a esta afinidad que exist?a entre ambos idiomas no hallaron
grandes dificultades para que unos y otros se entendiesen y se
adaptaran a los conquistadores.
En el a?o 408, seg?n San Isidoro, o en el 409, como se?ala el
obispo Idacio, irrumpieron los b?rbaros en la Pen?nsula. Pero
estos grupos germ?nicos, a pesar de las tintas oscuras y sombr?as
con que los obispos de aquella ?poca los pintaron, por ser de
otra religi?n y diferente cultura, no eran ej?rcitos conquista
dores, sino pueblos que procuraban tierra donde asentar, y muy
pronto se establecieron y convivieron con las gen :;es del pa?s. A
los suevos les toc? en suerte ocupar Galicia, y en ella fundaron
un reino que desenvolvi? sus actividades y vida en el transcurso
de 170 a?os, ocupando el mismo espacio de territorio que hab?a
constituido la Galecia romana; rigi?ndose por sus propias leyes,
a?n cuando adapt?ndose tambi?n a algunas de las que hab?an
establecido los anteriores invasores del pa?s, y que se manten?an
a?n en vigor.
Al sustituir los suevos su autoridad por la de Roma; al crear
su reino en Galicia, fudaron, puede decirse, una nueva patria
libre, ense?ando a las gentes que en aquellas tierras habitaban
una forma de gobernarse y contribuyendo al desarrollo de su
propio esp?ritu de independencia ya manifestado contra el poder
romano; desenvolviendo su propio idioma y su cultura.
Cuando los godos, que dominaban el sur de la Pen?nsula,
derrotaron a los suevos y sometieron de nuevo a Galicia al r?gi
men centralizador y ajeno de aqu?llos, quedaron establecidas
las mismas provincias y ?stas divididas en condados. Pero los
condes gallegos, o su?vicogalaicos, iniciados en el per?odo suevo,
ten?an en sus manos el poder militar, el administrativo y el ju
dicial con unas atribuciones superiores a las que les conced?a la
ley goda, y gozaban de una autonom?a que, ?ltimamente, fue
la que cre? el estado feudal que se desenvolvi? en nuestro pa?s
en la Edad Media.
En cuanto al idioma entonces usado en Galicia, es interesante
este p?rrafo que tomamos del ilustre profesor Alem?n Harri
Meier, que figura en su libro Ensaios de Filolog?a rom?nica (Lis
boa, 1948, p?g. 25) :
"Para hacer una idea de la segunda fase de la evoluci?n del
Portugu?s, hemos de prestar atenci?n a los acontecimientos en