BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA 111
Pero si tenemos en cuenta que en documentos escritos en
lat?n durante el transcurso de los siglos IX al XII podemos
hallar algunas palabras gallegas intercaladas en los textos, y
no s?lo en aquellos relativos a Galicia, sino tambi?n en otros
de Asturias, Le?n y Castilla, no cabe duda que es porque en estos
territorios se hablaba entonces esa lengua vulgar m?s o menos
correcta y corrientemente a?n cuando no se hayan encontrado
testimonios escritos exclusivamente en ella, por seguir la costum
bre de redactar tales instrumentos en lat?n, hasta que el rey
Alfonso X el Sabio, en 1260, decret? que todas las escrituras
p?blicas se redactaran en la lengua popular que se hablaba en
el pa?s. Es desde entonces cuando empezamos a ver los docu
mentos escritos ya totalmente en la lengua gallega. Por esto ha
podido decir Sarmiento en sus d?as:
"Hay carros de instrumentos gallegos, con los cuales, si se
imprimiesen y con la lengua que se habla, se podr?an formar ca
1 tecismos, pl?ticas, sermones, artes, diccionarios y otros tres
cientos libros".
Otro punto hay que debemos tener en cuenta. Si el Rey Sabio
decret? que se escribiesen en lengua vulgar todos los instrumen
tos p?blicos, fue porque indiscutiblemente en esa lengua vulgar
se expresaban ya de muy antiguo las gentes todas del reino, o
de los diferentes reinos de la Pen?nsula ?cada cual en su propio
lenguaje? ya que por esas fechas aparecen unas y otras. Y no
debemos olvidar tampoco que el propio rey Alfonso X, de joven
hab?a escrito sus c?lebres y notables Cantigas a Santa Mar?a en
la lengua gallega.
Y al citar entre las obras posibles "diccionarios", manifesta
ba su deseo fray Mart?n Sarmiento, m?s tarde confirmado con
estas palabras: "Si yo tuviera veinte a?os menos y huviese de
vivir en Galicia diez o catorce a?os, tomar?a gustoso el trabajo
de leer manuscritos antiguos y de recoger muchas voces y frases
del idioma de hoy".
Y dijo tambi?n el ilustre fraile como una encomienda o re
comendaci?n para los gallegos ciudadanos que empezaban a ir
olvidando su idioma propio para usar en cambio el de Castilla,
que los elementos representantes de los Reyes Cat?licos hab?an
introducido en Galicia y se impon?a en la Justicia, en la Admi
nistraci?n y en la Ense?anza, contraviniendo las disposiciones