1o8 lotet?n de la Real Academia Gallega
de ,un principio con la m?trica y con la ordenada expresi?n cl?sica en
Espa?a, cuando todav?a,no era conocido el romanticismo.:Fu?.el primer
(rom?ntico espa?ol que en, las soledades de su pueblo natal, en el entu=
,siasmotde:sus a?os juveniles y sobre todo en su coraz?n, que vibraba al
;paso,de sus emociones y de sus sue?os, di? en sus versos el ejemplo de
una poes?a personal, emotiva, l?rica en una palabra, en la cual un rayo de
.luz juvenil, ?si se nos permite la frase?, iluminaba las amargas tinie
;bias, las ,dudas dolorosas ,que le rodeaban.
.
abr?a?con sus primeros cantos un nuevo camino a la l?rica espa?ola, us?
en una de sus composiciones el habla gallega. Fu? sin duda el primero
que la capacit? para algo m?s que la expresi?n de las escenas propias
de la vida truhanesca, condici?n que hasta entonces tuvo en la poes?a
culta, gracias al uso que de ella se hacia en los villancicos de las iglesias
y obras de burlas a que tan aficionado se mostr? siempre nuestro pue
blo. Con ellas., distra?a las =inmensas aflicciones, las tribulaciones .doloro
s?simas que le cercaban. La poes?a culta, genuinamente gallega y en
empez?, pues, en A Alborada de Pastor D?az: Y decimos ge
nuinamente gallega, porque no es posible negar, cuando se la conoce
como es debido, que hay algo, mucho, de esencialmente diferencial y'
de constitutivo entre nuestra l?rica y la castellana. Tanto, se?ores, que
puede decirse sin temor, que s?lo cuando aparecieron entre nosotros los
que usaron de preferencia en sus producciones el habla natal, tuvimos
poetas en el verdadero sentido de la palabra.
Separad, se?ores, a Pastor D?az y a Bautista Alonso, que anunciaron
para Galicia una ?poca de renovaci?n, y decid despu?s a quienes pueden
compararse Ros?l?a Castro, Curros Enr?quez y Pondal, entre nuestros
poetas .a ellos anteriores. Qui?n les iguala, ni en la forma, ni en el vigor
de la expresi?n, ni en lo hondo y 'human? del sentimiento? Galicia
tendr? siempre que poner en primer lugar el nombre de estos tres
inspirados, tendr? que amarlos con amor eterno, porque ellos expresaron
con una fuerza, verdad y galanura sin igual, la vida de nuestro pueblo,
las penas sin l?mites .que le abruman y el coro de esperanzas que
vinieron a animarle en estos momentos de redenci?n para todos los
afligidos que, en verdad, no se someten a su dolor tan f?cilmente como
se piensa.
Por eso sus quejas laten a trav?s de tos tiempos, resonando como un
desconsolado gemido. Por eso las penas que arraigaron en :el. coraz?n
de nuestras multitudes, y los importantes problemas planteados en 'su
beneficio, son al. presente como hermanos gemelos que no aciertan a