BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA ? ? 463
Cabe bastar?a para lavar la mancha del II conde de Lemos.
A nadie se le ocurri?, no decimos negar el tr?gico episodio,
Pero ni siquiera desfigurarlo. Estaba reservado esto ?ltimo
para algunos inverecundos escritores del ?ltimo tercio del 'si
glo xix que, explotando las bajas pasiones por obtener m?s
? ping?e lucro, contra todo derecho divino y humano, esco ,
gieron"'para protagonista de sus novelas y poemas imp?dicos
al abad tan vilmente' asesinado como queda referido. As? el
esc?ndalo ser? m?s grande, pensar?an ellos.. Para eso, pre
sentan al religioso como un lascivo que viol?, seg?n unos, la
esposa del conde; seg?n otros, aria hija (1). Para castigar o
vengar, tama?o delito, viene lo del aro, casquete o mitra de
hierro candente. Es decir que, trocando los t?rminos, con
vierten al homicida en justo juez y en miserable delincuente
? al que fu? inocente v?ctima.
La pluma del que as? escribe es m?s criminal que el cas
quete de hierro ardiendo.
,Y no vale cubrirse con la manta de que se. trata de nove
las. El autor honrado ni en novela atribuy?jam?s, sin fun
damento hist?rico, actos deshonrosos a un sujeto determi. ,
nado, vivo o muerto, si ha gozado siempre de buena fama.
El cronista de San Esteban. califica de var?n venerable al,
P. Andr?s Pardo. Esa era la opini?n de los benedictinos.
doscientos ' a?os despu?s del sacr?lego homicidio. Al descri
bir nuestros novelistas el tr?gico fin del abad de San Vicente;
queda bien determinado que se trata del P. 'Andr?s, pues de
ning?n otro se cuenta cosa semejante.
Lamentable. es lo escrito en 'el siglo pasado por los autores
Ialnelidos, sin que les sirviera de disculpa el sinn?mero de
novelas pornogr?ficas que entonces sal?an de las ' prensas;
I pero m?s , inexplicable encontramos que, a . mediados del si
1', 'glo xx, haya quien se entretenga en retocar y adobar a su
,.manera la leyenda fant?stica, inmoral y calumniosa para un
''' sujeto que fu? dign?simo abad de San Vicente del Pino.
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(1) cuando I1eg? a' M?nforte el P. Andr?s, era ya abuela la esposa
del conde, Do?a .Beatriz, ?nica hija de don. Rodrigo, ese ,hallaba casada des
de el 1502; enviud? el 1516 .y pas?; a segundas nupcias gel 1521.
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