BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA 421
Otras poes?as suyas figuran en el h?mero de las c?ntigas
de amigo, y la coila de amor informa de tal modo su :pensa
miento, que la idea de la gentil dona, como con expresi?n pe
trarquiana la llama, es su preocupaci?n constante, ya se en
cuentre lejos entre la, adustez de una mesnada castellana, ya ?
viva la animaci?n peregrina de las r?as santiaguesas.
Una ma?ana, quiz? cuando la alborada romp?a, sali? el
poeta a cabalgar por las orillas del Sar. La canci?n que aquel
d?a tejiera tiene virtudes de a?oranza, y el copista de la Vati ?
cana la coloca la primera entre las suyas, en n?mero 454, y
empieza as?
O? hoxe eu.u?h? pastor cantar
du cavalgaba por unha ribeira
e a pastor estaba senlleira
e ascohd?me po1a escoitar
e diz?a mui ben este cantar.
So lo ramo verde frolido
bodas facen a meu amigo
e choran ollos de amor.
Hay aqu? un cas? de imitaci?n o coincidencia con otras de
Joan Zorro, especialmente con la 757; y un ejemplo de su
pervivencia en el Quijote, parte 1.a, cap. XXVII, donde, muta
lis mulandis, Cervantes regal? a sus personajes con una vi
si?n igual a la que Airas Nunes viera en el siglo trece. ?
La pastora cantaba con los encarecimientos que el poeta
sabe darle, y, usando las palabras de la inmortal novela, digo
que da hora, el tiempo, la soledad, la voz y la destreza de la
que cantaba caus? admiraci?n? en ?l, y se estuvo quedo, y
oy? c?mo ella reprochaba a los p?jaros porque gorjeaban,
mientras ella mor?a de amores. Todo le convidaba a interve
nir, y dar consuelos a la pastora, pero seguramente se acord?
de la repulsa recibida en su apasionada declaraci?n de amor,
Y se abstuvo de entrar en escena, sintiendo y repitiendo en su
interior lo que ella dec?a:
quen amores ?
c?mo dormir?
al bela frol.