BOLETÍN DA REAL ACADEMIA GALEGA
Estudios e investigacións sobre o P. Sarmiento
... y, por consiguiente, se conserva más pura [a lingua galega] y más conforme a su madre la lengua latina (p. 32) ... el idioma gallego, tan desconocido de todos y tan despreciado aun de los mismos paisanos (p. 39) ... hasta ahora no he visto una hoja siquiera en que se trate del idioma gallego, ni menos un pequeño diccionario de sus voces (p. 43)
Repárese que estamos en 1755, e é esta secuencia a que suscita a longa nota de Murguía sobre os estudios lingüísticos en Galicia de fins do XVIII a 1880. Luís Seoane, o responsable desta edición porteña, non só reproduce a carta de Sarmiento (co prólogo e notas de Murguía) senón que, no seu afán de complementar ou enriquecer certos puntos, ofrece bastantes páxinas das Memorias, recén reeditadas. Son 75, que se refiren, como aclara o editor, ?a todo lo referente a Galicia, a sus poetas, a su idioma, a sus orígenes...? (p. 69). Agora, cando volvo, despois de tantos anos, ó meu exemplar do Estudio publicado por Seoane en Buenos Aires, non me sorprenden as pasaxes subliñadas, algunhas das cales veño de reproducir. Pero aínda hai máis neste volume: un prólogo, para esta edición, do galego que en Buenos Aires podía ter máis sensibilidade ante estes temas: José Otero Espasandín. Mestre e pedagogo, loitou coa República na Guerra Civil, anos nos que colaborou na revista Nova Galiza con artigos moi na liña das súas preocupacións, entre eles, ?As promesas galegas: a nosa escola? (811938) e ?Reivindicacións galegas: a Fala i o home? (121938). Sen ser un especialista, Otero Espasandín percibía ben a magnitude da singular aventura intelectual do Padre Sarmiento e non ignoraba que unha gran parte da súa vastísima obra aínda estaba inédita, circunstancia que o leva a escribir:
Pero no, lo que no tiene justificación posible es que a estas alturas sigan los manuscritos en los archivos de la nobleza y de los conventos. [...] Pero sí sabemos que de no haberse interrumpido la tarea que en España se había iniciado, a estas alturas, tanto la obra de Fray Martín Sarmiento, como la de tantos otros que esperan la oportunidad de que se les haga justicia, estarían en todos los escaparates de las librerías de los países de habla española.
E finaliza o ilustre exiliado con estas palabras:
Es necesario además aprovechar muchas de sus orientaciones y enseñanzas, tomarlas como normas de conducta para el futuro. También esto se había empezado a hacer por ciertas instituciones culturales españolas, entre ellas el Centro de Estudios Históricos, el Seminario de Estudios Gallegos, las Misiones Culturales de Galicia, que alentaban y subvencionaban algunos gallegos ejemplares. Al sobrevenir la guerra todo se vino abajo. Pero por fortuna quedan aún personas ?más de las que se cree? contagiadas por aquel fervor que puso en pie las mejores conciencias españolas, y que solo aguardan la oportunidad de poner manos a la obra de nuevo. La aparición de esta obra es elocuente testimonio de ello.
Nº 363
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