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i?lelin` de l?`tte?l ailega
plan. Qued? el regimient? formando un ?ng?l? sum?m?nte obtuso,
eon l?'que las caras dan frente at onemigo y lo cierran en un limi
tado sector en donde lo acribillan, con un nutrido fuego de tres filas,
que obliga ?'los soldados de Soult ? retroceder con grandes p?rdidas.
Entusiasmado Sir John Moore, dice: ?Esto es precisamente to quo de
seaba que se hiciese. A
En este moment() se le ve caer del caballo y se arroj?n ? auxi
liarlo el coronel Grahan, el capit?n Hardinge y un soldado del 42,
que lo cogen en brazos para retirarlo at abrign de una tapia, pues el
fuego en aquel instante era truly violento. El heroico caudillo ingl?s
f??' conducido en una manta it la Coru?a y colocado en la casa nit
mero 13 del Cant?u Grande, en la cual, ? las pocas horas, exhal? su
?ltimo suspiro demostrando su gran temple de alma y su amor ? In
glaterra, no olvidando en aquel terrible desenlaee, que estoicam?nte
veia venir, ? ninguna de las personas que le eran queridas y dejando
a sus subordinados un grande y heroico ejemplo que imitar.
Tan gloriosa muerte salve al h?roe brit?nico de que su conducta
fuese examinada por un tribunal militar, y dificil nos seria hoy decir
cual seria el fallo. Recordemos, que en aquellos momentos acababai?
de juzgar en el Reino Unido, ? los generates Delarritnple y Burrad,
General en Jefe y Jefe de Estado Mayor general quo respectivarnente
habian sido en el reino lusitano, procesados por el convenio de Ci?
tr?, por el cual los ingleses quedaron due?os de Portugal, pero per
mitiendo que el ej?rcito trances, que habia capitulado, pudiera trasla
darse ? Franc?a en barcos ingleses. El pueblo no quiso pasar por lo
quo Ilamaba, una manifiesta debilidad de los generales Del?rrimple
y Burrad y en consecuencia fueron llamados al Reino 'Maid() y juz
gados en Consejo de guerra. ?Qu? hubiera sucedido con Sir John
Moore si hubiera llegado ? s? patria, con su ej?rcito mermado y ha
biendo abandonado la Peninsula Ib?rica?
Con' mezcla de' estupor y de general indignaci?n, acogi? el pue
blo ingl?s al ej?rcito que despu?s de la batalla de E?vi?a, gloriosa
para las armas brit?nicas, reembarc? on el puerto de la Coruna, de
jando el cadaver de su heroico caudillo sepultado on las ?bras' de
fortificaoi?n de la plaza espa?ola.
Inglaterra habia realizado cuantiosos desembolsos para organi
zar y enviar al Continente los cuarenta y tantos mil soldados, que on
diferentes meses de 1808 habian desembarcado en Portugaly en Coruna.
El Gobierno brit?niuo habia hecho canto humanamente le fu? posi
ble para aument?r el n?moro de cuerpos y poner estos en ' pie d'?