Doletln de la Real Academia Gallega '59
ESTUDIO BIOBIBLIOGR?FICOCR?T1C0 ACERCA DE ROSALIA DE CASTRO
(SU VIDA Y SU OBRA)
LA VIDA DE ROSAL?A
(Conclusi?n)
XXII
?Antes de crier para no levantarse m?s: antes de aceptar resigna
?da el doloroso calvario conque el Cielo quiso probarla, march? a Ca
?rril con los suyos. Querfa ver el mar antes de morir: el mar que habfa
?sido siempre en la naturaleza su amor predilecto?.
En aquellas orillas que trafan a su memoria recuerdos de horas
m?s felices, se sinti? tan fatigada que s?lo a la cafda de la tarde, antes
que el Sol se hundiese en las aguas, iba a aspirar, contemplando el in
cesante vaiv?n de las ondas del mar, tan semejantes a las de la vida,
los aires salobres y ver los reflejos del Sol poniente. ?Un mundo de
?recuerdos la llenaban, y las involuntarias tristezas, que como r?fagas
?dolorosas pasaban ante sus ojos, se templaban para ella viendo a sus
?hijos reemplaz?ndola en el mundo. Como se hab?a casado joven, Dios
?le daba el consuelo de verlos crecidos y ser como un rayo de su misma
?juventud? (1).
XXIII .
Muri? Rosalfa de Castro, cristiana y resignadamente, el dfa 15 de
Julio de 1885, en la casa de la Matanza, en Iria (Padr?n).
?Y lo que es la iron?a de la suerte! La pobre Rosal?a no hab?a de
poder gozar en vida de aquellas demostraciones de la estimaci?n p?
blica, ni de aquellas otras de los que m?s la distingufan y querfan, y
que ella tenfa en m?s.
El mismo dfa de su muerte se recibi? en su casa la notable revista
de Florencia, La Rassegna Nationale, en la que se hac?a un hermoso
y exacto juicio de sus poesfas En las orillas del Sar (2), reci?n publica
(I) MURcvfA: Pr?l. cit., p?gina 29. .
I (2) Entre otros dec?a: ?Desear?amos que alguna gentil dama italiana nos hiciera el
?magno obsequio de una traducci?n (de Ea las orillas) pues s?lo a un coraz?n femenino le
?es dado sentir e interpretar tan pura y delicada poes?a?.
?
1
i
?
?
.