ijoletfit de: la', Re'al:ylcademia'. Gallega 141
un? 'escabrosisimo''camino,' por descampados lugares: trazado,? destinado
indudablemente. a poner en directa comunicaci?n aquel puerto con :este
gran'valle monta??s que el ''caudaloso Eume cruza, donde, entre m?s` de
cien mamoas y dos castros, culminaun notable grupo de cromlechs,o c?r
culos sagrados, formados con groseras piedras de'cuarzo, como los que se:
encuentran en los campos bretones e ingleses, siendo propios del neol?tico'
y eneol?tico Camino,seg?n dejo dicho, de unos 4o kil?metros de largo,
en el 'que concurren las caracter?sticas de las primitivas v?as comerciales.
marchar por las crestas de una sierra' dominante, cual la de la Faladora, y
seguir el curso de un r?o caudaloso como el'Sor, y de cuyo abolengo pre
hist?rico `no` puede tampoco dudarse un solo momento, por levantarse a
sus veras, entre los pe?ascales que 'coronan esta monta?a superior del
pa?s, unos 8o t?mulos, muchos de ellos dolm?nicos, convirti?ndolo as?
en una verdadera v?a sagrada; caso frecuente en tierras europeas de inten
sa vida prehist?rica, conforme se ha expuesto en el Congreso Internacio
nal de Antropolog?a y Arqueolog?a prehist?ricas celebrado el 1906 en
M?naco.
La gran depresi?n agargantada que en su centro ofrecen' los blancos
crestones de la apinada monta?a que cierra completamente el itsmo de la
pen?nsula de Bares, por donde penetraba esta v?a, ya que precisamente en
medio de ese boquete erigieron uno de los t?mulos dolm?nicos, denom?
nase en confirmaci?n de ello A Portela; designaci?n harto significativa,,
que nos rememora el caso semejante de las hist?ricas Term?polis griegas
tan her?icamente defendidas por el espartano Le?nides. En los caminos
mercantiles de los egipcios fu? tambi?n, por lo visto, frecuente, llamar
puertas a las gargantas que cruzaban para comunicar entre s? los valles. .
Los rudos monument?s funerarios qu? flanquean la v?a de la Falado
ra, (que alcanza 700 metros de altura en el pico del Caxado), como la'
mayor parte de los cuatrocientos por mi vistos, que fueron eregidos en
los montes ortegaleses por nuestros aborigenes, en honor de sus muertos
queridos, corresponden a los' ?ltimos tiempos de la edad de piedra y al
bores de la del bronce, por los prehistoristas denominada civilizaci?n
eneol?tica, que seg?n Smich, abarca en Espa?a desde el 3.300 al' 2 Soo`
antes de J. C.
Ateni?ndonos, pues, a lo que nos ense?a este importante dato cr?
nol?gico, tenemos qu?, aproximadamente, all? ya entre el 'segundo y'
tercer milenario antes de nuestra era, cuando en el sur de la pen?nsula
ib?rica, como dice Schulten, floreci? el imperio de aquellos famosos tar
tesios, que, seg?n la Orae' Maritimae de Avienus, iban con sus naves : a
negociar en los l?mites de los oestrimnios, especialmente acaparar esta?o,