soletln de la .Real Academia Gallega 63
Tambi?n la opini?n de nuestro citado amigo respecto al esmalte de la pe?a
que sirve de base a la Torre, se halla confirmada en el escudo del Consulado, en
donde est? pintado de. su color el referido pe?asco, aunque a juzgar por el
dibujo pudiera, igualmente, ser un monte. De todos modos, no hay duda alguna
en que la repetida pieza her?ldica d?be ser de su color.
Las veneras son de oro.; El Cardenal D. Ger?n?mo del Hoyo (1608) es el
primero que lo dice al tratar del blas?n de nuestra ciudad: c ,..un escudo con
seis conchas de oro...? De este metal.h?llanse en cuantos conocemos, incluso en
el del Real Consulado. ?
Y por lo que respecta al campo, desde Moraleja (1763)?cronista, seg?n
nuestras noticias, el m?s antiguo que da cuenta del color del campo del escudo?
hasta el presente, est? reconocido como de azur con la m?s absoluta unanimi
dad. En el antiguo sello del Colegio de Escribanos y en el de la ciudad que nos
facilit? el Sr, Mart?nez Salazar, de los cuales damos cuenta m?s atr?s, ind?case
gr?ficamente el referido color por medio de las correspondientes rayas horizon
tales.
Identificadas, seg?n quedan, las leg?timas armas y esmaltes del escudo de
nuestra capital, puede ahora ?ste describirse as?: en campo ' de azur, una torre'
de plata sobre un pe?asco de su color, y al pie de la torre, una calavera, tambi?n
de plata; con corona real, de oro, sobre dos tibias en sotuer igualmente de plata:
y siete veneras de oro; tres a cada lado de la torre y la s?ptima en la punta del
escudo: al timbre, corona real; todo como se indica en el adjunto gr?fico, dibujo
de nuestro querido amigo el reputado artista D. Fernando Cort?s. Tal es,
pues, a nuestro entender, el verdadero escudo de la Coru?a.
Con esto terminamos el estudio, por cierto bien persuadidos de que a
pocos o a ninguno ha de convencer, y de que cada cual seguir? pintando
escudos como mejor le plazca; pero nos damos por suficientemente remunerados
? del trabajo solo por parecernos que conseguimos el dejar asentada la verdad.
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al Propio, que viene a ser lo mismo. Como ejemplo presentaremos el despachado por el Emperador a Her
nando Beltr?n, vecino de Sevilla, conquistador de laprovincia del Per?, en a de Marzo de 1537. Por ?l se le
concede ?vn escudo hecho dos partes que en la primera alta este vn tigre al propio en campo colorado y en el
otro quarto vn penol en campo verde y por orla ocho caos de sant anton azules en campo de plata y por timble
vn yelmo cerrado con su rrollo y dependencias y follages de verde y colorado.*
En otras provisiones se concreta m?s el color natural de las cosas, especialmente en aquellas que pueden
tenerlo variado. Tal sucede, en los animales, con el Parda, que se puntualiza en muchos escudos para que no
haya lugar a malas interpretaciones. En una R. C. expedida por, el mencionado monarca en ro de Julio
de 554c, a favor de Gregorio Farf?n, se manda: ^que se le den por armas vn escudo en que aya dos quartos
*. que en el primero de la mano derecha este vn leon pardo rranpante en canpo colorado y en el otro quarto
tres estrellas de oro en canpo azul y por orla quatro granadas verdes abiertas y quatro aspas coloradas en canpo
de oro y por tinble un yelmo cerrado y por devisa medio leon pardo que tenga en las manos vn estandarte azul
e colorado orlado de oro con sus trascoles y dependencias a follajes de azul y colorado y oro.,
Publica estos dos documentos el mencionado Sr. Torres Lanzas en el citado n?mero de dicha revista,
p?gs. 59 y 6r.
Los Seijas tienen por armas tres palomas pardas, color que, repetimos, aparece con frecuencia en
nuestros blasones.