BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA 91
extendida. Sobre los cruentos ` detalles de las aficiones de los
antrop?fagos, los cuentos suelen guardar una p?dica reserva.
No as? la Odisea, con su iluminada curiosidad de todas las ex.
periencias, y la incre?ble ` vitalidad del h?roe que provoca in
sultando al monstruoso hijo de Poseid?n, el dios antiguo por
excelencia como hemos visto, y que casi acaba con todos ellos.
De all? a Str?mboli, la isla de Eolo, evidente, el volc?n flotante
(los bancos de lava flotante producen en efecto esta impresi?n).
En ella habita Eolo, el dios de los vientos, con sus siete hijos
e hijas, mujeres ellas de ellos..., pero viene otro desastre debido
una vez m?s a la insensatez de la tripulaci?n; cuando el infa
tigable Odiseus duerme una siesta, abren el ?odre de los vien
tos?, sospechando tesoros ocultos y Ulises por primera y ?nica
vez est? a punto de perder el valor, pensando en el suicidio
para ya no sufrir m?s. El viento los empuja de nuevo a la isla
de Eolo, cuando ya ten?an la patria a la vista. Eolo reconoce en
el h?roe un ser maldito que es peligroso asistir: ?fuera de esta
mi Isla ?err ek nesou thasson, el?gchiste zo?nton?, t? el m?s
vil de los vivientes...? y el sexto d?a llegan al pals de los . Lestri
gones, fondeando en un maravilloso puerto, totalmente abrigado,
rodeado de dominante orilla, c?modo y... una verdadera rato
nera, como el ojo marinero de Ulises percibi? al instante, que
d?ndose su barco fuera, amarrado al cabo de la desembocadura.
Los Lestrigones son gigantes y antrop?fagos. Su rey Ant?pates
se merienda al primer emisario y pronto acuden muchos, born
bardean y destrozan los barcos en el puerto con grandes piedras,
?surge un tumulto de muerte en nuestra flota y pronto mis tri
pulaciones, arponeadas como atunes, son arrastradas a la horren
da comilona?. Odiseus corta las amarras con su espada y se salva
y salva a la gente de su barco, ?nico que queda. Si el escenario
es ficci?n po?tica, es ficci?n apoyada en recuerdos muy exactos;
siempre fue el canal de Bonifacio vital para la comunicaci?n con
el ?Far West?, para el enlace de Italia con Espa?a; a?n hoy el
avi?n MadridRoma pasa exactamente por el medio, y Homero
nos dice expresamente que Laistrygonia, ?la isla de las palomas
que habitan en las rocas?, era puerto famoso ?enth epei es lime
Iia klyton elthomen? conocid?simo. Nuestra perspectiva n?utica
y hom?rica tiene que corregirse de una vez: En la Il?ada N?stor
cree que la traves?a a Egipto es dif?cil o imposible; la Odisea