D?L?T?N DE LA REAL ACAD?MIA GALLEGA 401.
el ?rgull? de Pedrro Mosc?so s?'riianifiesta todav?? de otra ma
ner?; decirlo as?; demag?gi'c?: Este' se??r ` goza de ser admi
rado por su fuerza f?sica, y en La Madre ` Nc iiitaleza la Pardo
Baz?n recuerda a que exhibici?n se dedica cada a?o a princi
p o' d?l verano. Este desc??dient? de ilustres hidalgos' em.pu?a
el ?mallo? ante sus j?rnaler?s.
?Cuando el descendiente de aquellos Moscosos
que hab?an lidiado calzando espuelas de oro en los
d?as azarosos pars el pals gallego del rein?do de
Urraca y Alfonso de Arag?n.,. cu?nd?'el descendien
te digo de tan claro linaje emp??aba ?l mallo y >a
la voz de a la una, a las dos,' a las ties; se sa?tig?aba,
lo vibraba en el aire y lo derrumbaba sobre la es
, piga, corr?a entre los malladores halag?e?o mur
mullo? (27).
Puede, verse . en este recuerdo del pasado una cr?tica a la
destreza del hidalgo gallego que interpreta de ; manera tan,sen
sible la tr?dici?n del valor y de coraje de la aristocracia galleg
? l ? l?l?l?l?l z ?l?l ?
. Basta comparar los dos arist?cratas, Ram?n de Limioso y
Pedro Moscoso, para comprobar que nuestra autora .estaba par
ticularmente ligada a las figuras hasta un poco rid?culas de des
cendientes arruinados que quer?an conservar, el orgullo de sus
linajes.
Balseiro en Los novelistas espa?oles modernos ve en Pedro
Moscoso el predecesor del personaje de Juan Manuel, de Valle
?ncl??. Bl novelista deb?a, en efecto, llevar hasta el sadismo el
car?cter desp?tico y cruel de Pedro Mosc?so. Per? lo" q?e s?
par? por ?tr"? parte estos dos pr?tagonistas es que el pers?naje
de d?ri R?m?n est? desligad? de las circunstancias hist?ricas.
Como ha dicho E?genio M?nt?s ea su conferencia pr?n?ncia'd?
en la Esc?ela de Peri?dism? ?n 1944.
?Los personajes de Valle Incl?n no son de este
sigYo ni del otro, ni de ni?g?? siglo con?r?t?. S?
encuentran en una vaga temporalidad de poes?a y
(27) New York The Macmillan Company, 1944, p. 280.