'lOO BOLETIN DE LA REAL ACADEMIA GALLECA
La Pardo Baz?n presenta al hidalgo gallego de l?. Monta?a
rid solamente c?m? un ' hombre ignora?te sin? tambi?n como
un hombre imbuido de Su nacimient?
El marques de Ulloa es un vanidoso que mide su capa
cid?d p?l?tica p?r el re??mbre de s? casa.
?a falta de pasi?n p?litica le irrip?ls? a aceptar la
diputaci?n su vanidad. ?l era la primera persona
del pals, la m?s importante, la de origen m?s ilus
tre? (24)
Pedro Moscoso y Ram?n de Limioso son dominados por el
orgullo de s? casta; poco importa que el pazo del marqu?s de
UlIo? am?nace ruina y que el de Ram?n de Limioso est? desplo
m?ndose; para estos hidalgos el presente vibra todav?a del es
plendor pas?d?. S?lo Ran?n de Limioso sin embargo conserva
. tlguna dignidad. N?estr? ?ut?ra experiment? "cierta inclinaci?n
por este personaje de una inflexibilidad `c?mic? en las maneras
refinadas, el semblante altivo, contrastand? con la figura ?tica
y las ropas ra?das. Le ridiculiza un poco en El Cisne de Vila
morta; en Los Pazos de Ulloa suscita su acusada t?rn?ra.
El orgullo del marques de Ulloa no guarda esta amenidad;
Pedro Moscoso es un hombre desp?tico que no admite ninguna
traba a sus placeres. Sensual, brutal, vulgar; no siente por sus
gent?s m?s que desprec?o; c?ando s? mujer est? a punto de
traer al m?ndo s? herederd, ?l se va en busca de una nodriza:
?si hace ascos la traigo arrastra?d? por la tren
za? (25),
La autora condena por medio del medico la esclavitud a que
est? sometid? el aldeano:
?cu?ndo se convencer?n estos se?oritos de que un
casero no es un esclavo? (26),
(24) Ag., t. I, p. 264.
(25) Ag., t. I, p. 265.
(26) Ag., t. I, p. 437.