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teras, resultando as? de capital importancia n?utica (1). A mayor
abundamiento la descripci?n que del Artabro hace el Ultimo de.
los tres, Plinio (aun cuando algo embrollada la situaci?n del mis
mo al amalgamarlo con Olisipo) : muy saliente o de larga punta,
dividiendo tierra, mares y cielo, contribuye a tal identifica
ci?n (2). En mi trabajo ?Arros? (BOLETIN DE LA ACADEMIA GA
LLEGA, 20 de Enero de 1911), he pro?prado demostrar con m?s
copiosos argumentos y datos esta misma tesis.
Y aiiade el c?lebre ge?grafo griego que ?los ?rtabros tienen
muchas poblaciones, las m?s rodeadas a un golfo y en el mismo un
puerto al que los navegantes y los que comercian con aquellas gen
ies llaman puerto de los ?rtabros. Los hombres de nuetra edad
?dice?clan a los ?rtabros el nombre de arrotrebas? ; circuns ?
tancia que confirma Plinio: que a los arrotrebas les llamaron
?rtabros.
Pero Mela, posteriormente (siglo I de J. C.), ha precisado me
jor lo del renombrado golfo galaico, pues d?cenos (De Situ Orbis,
lib. III, cap. I) : que los primeros en la linea septentrional, mar
chando de Oeste a Este, son los ?rtabros y que existe ?en ellos
un seno que recibiendo el mar por estrecha'garganta se ensancha a`
(1) El profesor J. ALEMANY, estudio citado de la nota 1 (Revista
de Archivos, 13ibliotecas g Museos, MarzoAbril de 1910, p?gina 178), co
mentando el pasaje de Estrab?n sobre las misteriosas islas Casiterides in
terpr?talo .asf : ?Los que desde el Sagrado promontorio navegan hacia e1
pals de los Artabros, dirigen su curso hacia el Septentri?n teniendo a su
derecha la Lusitania; desde Los Artabros se navega hacia Oriente haciendo
un ?ngulo obtuso hasta los promontorios del Pirineo que terminan en e1
Oc?ano?. bNo es ?sta la exacta determinaci?n del ?ngulo boreal Ortegal
Esiaca, desde donde, precisanlente, varfa por completo la orientaci?n del
Noroeste al Nordeste de la Rosa de los vientos?
(2) V?ase el propio trabajo del Sr. Alemany ?n?mero de Julio
Agosto de 1910, p?gina 51? c?mo traduce esta parte de Plinio, descri
biendo la costa occidental de la Peninsula: ?Despu?s avanza hacia el mar,
a manera de gran cuerno, un promontorio a quien unos 'Raman Artabro,,
otros Magno y muchos Olisiponense del nombre de la ciudad, separando
tierras, mares y ,cielo. En ?l termina el lado (de Espaila) y desde su cir
cuito empieza el frente. De un lado el Septentri?n y el Oc?ano G?llieo;
de otro, el Ocaso y el Oc?ano Atl?nticoA. Desenmaraflado lo de Olisipo,
que es una de tantas .involuoraciones observadas en todos estos textosy
bqu? mejor apreciaci?n que esta del Ortega], lfmite, aun ahora, del Can
i?brico y A??ntico 4