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BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA ? 257
Sede (35). De aqu? que a Pedro!, que podemos llamar I, so
brino de Gelm?rez, corresponda la primera p?gina de nues
tro Decanologio. (36) .
No podemos afirmar de manera cierta e indudable que
al escribirlo no se nos haya pasado por alto el nombre de
alg?n De?n, de los que hasta despu?s de mediados del si
glo xv, que es cuando comienzan los libros de Actas capitu
lares de nuestra Catedral, han presidido el Cabildo Compos
telano; ya que entre las fechas de unos y otros documentos
que hemos logrado recoger y registrar median, a veces, espa
cios que, si no de muchos a?os, son por lo general, suficien
tes para dar cabida a la existencia de alguno de poca dura
ci?n en el cargo.
S?anos, sin embargo, permitido, abrigar la esperanza de
que nuestra relaci?n est? completa,
SALUSTIANO PORTELA PAZOS.
(35) Habida cuenta de la extraordinaria importancia de Compostela en
el siglo xii, centro de afluencia de tantas peregrinaciones extranjeras, con su
? grandiosa Catedral, la m?s antigua de cuantas se mantienen en pie en Espa
?a, y del esplendor y magnificencia con que. el culto se celebraba en torno
del Sepulcro venerando del Santo Ap?stol, Patrono y evangelizador de nues
tra Naci?n, nada tiene de particular que aqu? comenzase, siguiendo el ejemplo
de las Iglesias de Francia, y de aqu? se extendiese a las otras de la Pen?n
sula, la denominaci?n de De?n aplicada al Presidente del Cabildo catedrali
cio. Y esto mismo lo permite suponer el Sr. Muniz Pablos, cuando en su
citada obra Derecho Capitular, escribe: ?El nombre de De?n aparece ?dicen
Salazar y La Fuente?, en los Cabildos ' de Espa?a del siglo xxv, pues antes
era general la denominaci?n de prior, que abandonaron para distinguirse de
los regulares; pero es lo cierto que ya en el siglo xIIIlos Cabildos que se
crearon o restablecieron en Andaluc?a, aparecen con sus deanes a la cabeza?.
En Compostela aparece el De?n en el primer cuarto' del xn.
(36) Estimamos muy dif?cil, por no decir imposible, formar una rela
ci?n exacta y completa de los Abades, presidentes del Cabildo Compostelano,
hasta mediados del siglo xr, tanto por carencia de documentos suficientes para
el caso, como y. principalmente, porque en los que nos quedan, con subscrip
ciones eclesi?sticas, figuran, a veces, en uno mismo, diversas con el t?tulo de
Abad, sin la menor indicaci?n para poder distinguir los de las iglesias cate
drales de los de los muchos monasterios establecidos en la regi?n, ni es tarea
f?cil aclararlo.
No desistimos, sin embargo, de intentar un avance de tal relaci?n, con la
esperanza de que otros m?s y mejor documentados, la aumenten y perfeccio
nen, y hasta, si es hacedero, la completen.