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176 BOi.Et?N DE ? CA 'ACADEMIA' GALLEG?
ramenth 'tres'de siis tumbas; yat antes ' r?turadas, coma es' consi
guiente, por los buscadores de tesoros; pero Sin el menor fruto en
cuanto al ajuar funerario. Sin embargo, en la zona tumular ce .
deiresa, tanto en la parte mont.aflosa cuanto .en los bajos valles',
es frecuente el hallazgo de hachas de piedra pulimentada , a flow
de tierra, que en la localidad contin?an los campesinos teni?ndolas
en gran aprecio en su supuesta condici?n de pedras do 'rayo. ,A
tal punto que aun siguen concedi?ndoles superticiosas virtudes con
tra el mismo y en este concepto solian, cuando, menos hasta ha
pocos a?os, introducirlas en las paredes de sus .viviendas (donde
tambi?n se descubren) a fin de librarlas de los terribles efectos
destructores del fuego el?ctrico. ; Podemos, en consecuencia, decir
que el mito de la hacha de piedra, generado en ' la cultura mega
Utica, aun supervive en la comarca.
Si . en la interna estaci?n . de Puentes de Garcia Rodriguez,
quiz? coma una consecuencia de su r?queza en medo?as, pues que
?stas revelan a su vez repito un extraordinario centro de
actividades prehist?ricas, se levantaron los 'interes?ntisimos y ex
oepcionales c?rculos Micas ' atr?s mentados (1), eq?ivalentes a los
cromlechs de Breta?a e ' Inglaterra que con 'Iberia formaron e1
gran c?rculo occidental de la'cultura eneolitica (2). Y Si la otra
(1) . Perfectainente caracterizados cual ?stos, que por lo menos se
hubiesen estudiado y publicado, no s? de ning?n otro en la Peninsula
ib?rica,
Y su excepcionalidad, ligada a la singularidad de los`?' pr?ximos
t?mulos oviformes (formados por capas o estratos concordantes de ma
teriales), cual a la de algunas de las piezas liticas de los ajuares dolm?
nicos, cuando por una gran campa?a de exploraciones tumulares en toda
la comarca se pueda llegar a conocer m?s a fondo la cultura megal?tica
ortegalesa, quiz? nos abran nuevos horizontes para penetrarnos perfec
taunente de los contactos de esle ?ngulo boreal , en aquel entonces con
otros del occidente europeo.
(2) Por desdicha p.ara la riqueza megal?tica peninsular y para
nuestra cuaura en general, algo despu?s de haber estudiado yo en 1894
este grupo de monumentos de 1a Mourela, levantando los correspon
dientes pianos y obtenidas a costa de mucho trabajo (construcci?n para
ello de un castillete de madera) las fotograf?as que sirviesen de aut?ntica,
fueron destruidos en absoluto los c?rculos die piedra a fin de utilizar a ?
principios del siglo sus grandes cantos de blanco cuarzo, en el firme
del camino vecinal de las Boliqueiras que cruza por all?. No restando
ahora en el lugar m?s recuerdo de tan Interesantes construcciones que el
topon?mico Eiras dos Mouros y la tradici?n de haber existido all?' obras
de ?stos. ! Un doloroso caso m?s de la incultura de algunas gentes y del
ambiente de indiferencia para los vestigios del pasado!
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