Doletin de la' Real 5ttademia Gallega 245
bate y la completa derrota, da lugar, con' exceso, ?a : que, derrotados en
el Nar?n .pr?ximo a la costa, tuvieran tiempo en su retroceso a venir a
sufrir su ?ltimo descalabro a inmediaciones de Mellid, empezando el
ataque en el punto llamado Condes, en donde, esperando el paso del ene
migo, se hallar?an se?ores gallegos que conservar?an a?n este t?tulo, y
sufriendo enormes destrozos al querer pasar el Furelos por el puente
romano que all? exist?a, puesto que en determinadas ?pocas el citado r?o
no es vadeable.
Si la derrota fuese en el Nar?n de Lugo, o sea sobre el Mi?o, los
trece d?as eran m?s que suficientes para ponerse en salvo los moros atra
vesando las fronteras.
Ahora bien: queda derrota tan mencionada ocurri? cerca de Mellid,
? qu? duda cabe? No se necesita otra prueba que ver la coincidencia del
nombre del caudillo ?rabe y el de la villa. Mucho ser?a quererlo atribuir
a simple coincidencia, m?xime cuando este nombre se aparta tanto del
que le corresponde en el itinerario de Antonino al pueblo citado.
Debi?, pues, como opina Vicetto, empezar el ?ltimo ataque al atra
vesar el Bocelo, en los Condes, sitio llamado la Matanza, para terminar
en el Furelos.
Como quiera que no existen diplomas que corroboren esta opini?n,
la consideramos razonable, aunque no infalible.
Y por si un dato peque?o en s?, aunque " no despreciable, pudiera
tener alguna influencia en apoyo de nuestra humilde opini?n, lo mencio
naremos. El a?o` ?ltimo, al abrir una zanja en Petos (Furelos), se hall?, a
m?s de un metro bajo la superficie del terreno, una esfera de granito del
tama?o de una peque?a naranja, perfectamente hecha, pero de un grano
tan blando y fino que no se comprende fuera proyectil de la primitiva
artiller?a, y adem?s por no haber datos de haber sido empleada esta
arma de combate en la citada localidad. La falta de suficiente cohesi?n
la har?a impropia para resistir la presi?n de la p?lvora dentro del ca??n.
Sin duda alguna fu? un proyectil para honda, en cuyo arte de arrojarlas
eran tan peritos los ?rabes (I) y varios pueblos de Oriente desde la anti
g?edad m?s remota (2).
?
(i) Cosa maravillosa, pero no ?nica niestrafia, es el empuje de aquellos temibles hon
deros moriscos, que igual da?o hac?an de una pedrada que de un arcabuzazo.?P. COLOMA.
Jeronain, 269.
(2) Cerca de lo que debieron ser murallas fortificadas de Urmun (Babilonia), advert?
huellas de grandes combates. En el foso exterior, hab?a varios millares de pelotas de piedra,
proyectil usado por los honderos mesopotamios.?EDGAR J. BANS;S.?Z+sos n;?ndcs, n?mero
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