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dicha boveda y no pareci? mas sino atuada y cubierta de tierra
pero ?ste testigo no lo sabe mas de lo que dicho tiene y ansi dize s:
ahora hes ombre muy rico y honbre de mucha azienda , y tal que,
dende El dicho tienpo aca que deshizo la dicha torre sea Enrique
zido mucho y esto hes verdad y loo que sabe dizle E responde ? lo
c?ntenido en el dicho apeo y enello se afirm? Erretific? Eno lo.
firm? por no saver e dixo ser de hedad de corenta a?os y no le ;
tocan los generales de la ley. Pas? ante mi Juan Martinez escri
bano?.
Sigue la declaraci?n de Gregorio de Cereeda, vecino de la
misma feligres?a de Anse?n, el cual en ? ?lla dice que hab?a ?una
cueba en el suelo de la dicha torre questaba muy adrecada y lu
cida? con sus estrellas de bobeda? y que ?la avian topido y entu
Ilado y ansi est? entullada? .
Contin?an las declaraciones de Alonso Jac?, Francisco de la
Iglesia, Jacome Pillado, Ines Alonso, que difieren poco de la pres '
tada por Gregorio Cerceda. Juan Diaz de P?ramo, a?ade que ?a
mas se encontrara una Jarra e un freno dorado e unas espuelas do
radas
Los anteriores datos dan clara idea de la impprtancia y 'gran
deza de esta torre y fortaleza que tuvo asiento en la feligres?a de
Anse?n, t?rmino municipal del Corgo,' della provincia de Lugo, y de
que s?lo se conserva su recuerdo. Tal vez pudieran hallarse bajo
tierra, en el sitio donde est? la casa aun conocida hoy por ? casa de
la torre de Anse?n?, los aposentos o cuevas de que se habla en las
referidas declaraciones, en cuyas cuevas se supone estuvieron ocul .
tos o guardados los tesoros de que tanto se ha hecho comento y quo
(heron margen, y aun siguen d?ndolo, a las maravillosas f?bulas
con que la imaginaci?n popular reviste siempre estos recuerdos.
M. V?ZQUEZ SEIJAS.
Lugo, 1929.
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