Dolel?n de la Real Academia Gallega 153
nado en el siglo xvi (1); admir?ndonos come en tan miserables habi
taciones, semejantes ? niches sepulcrales, y en tan reducido islote,
pudo subsistir una comunidad religiosa. En la XII." centuria, ouando
fueron suprimidas las peque?as mansiones oonventuales, anexion?n
dola.s ? las mayores que comenzaban ? disfrutar de vida pr?spera, le
vantando sus hermosas construcciones rom?nicas, debieron desapare
cer tambi?n la mayoria de aquellos insiguifioantes monasteries de que
quedan recuerdos por estas tierras.
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D?nde estaria emplazada la capitalidad eolesi?stica ? cabeza de
Arros, en la ?poca sueva y visigoda, cuando batia moneda propia, ?
sea en el periodo de su hegemonia local? He aqui el ?ltimo punto it es
clarecer y que ligerarnente voy ? esbozar. ?
A mi juicio fu? en las proximidades de Aron, lugarcillo del rico
valle de Montojo (Cedeira). Hacia esa parte de la comarea agr?panse
de manera m?s notable los castros protoh?st?ricos de las edades?del
bronco y del hierro, primitives centres de organizaci?n social del
pais. Cerca tambi?n se halla la bouita villa maritima de Cede?ra, con?
sagrada ? las industrias pesqueras ya con anterioridad al arribo de
los romanos ? Galicia, come su etitnologia nos lo hace presumir. No
lejos, tenemos el famosisirno santuario de San Andr?s de Teixido; el
de mayor renombre regional, hijo de las primitivas creencias y de los
viejos cultos, quo desde los tiempos protohist?ricos vino siendo cons
tantemente objeto de religiosa y popular peregrinaci?n, cual la ar.
queolog?a, las supervivencias miticas, tradioiones y viejos romances a
?l relativos nos lo atestiguan. Y, per ?ltimo, en Montojo el Viejo>
levant?se, al parecer, el castillo ? quo alude el c?lebre cosm?grafo
?rabe del siglo xir, Axxerif Alidrisi, en la parte primera del quinto
clima, seg?n la interpretaci?n propuesta por F. J. Simonet. Indicios,
todos ellos, de haberse desenvuelto muy especialmente en aquella
amena banda del gran promontorio de Ortegal?donde abundan los
vestigios arqueol?gicos,?las arc?icas civilizaciones locales, constitu
yendo un f000 de actividad en tiompos pret?ritos.
(1) Cuando se le abandon? en el trienio de 1564 ? 1568 por ruinoso, seg?n
consigna el cronista de la Venerable Orden Tercera, Fray Jacobo de Castro,
en su Arbol Cronol?gico de la Santa Provincia de Santiago, pertenec?a ? los hijos
de San Francisco.