BOLET1N 'DE LirRE?L itkaDEMI? 'G?ILEGAI
ineludible evoluci?n de todo, arte,. por:: muy encasillado y
aislado que trate de mantenerse el mismo.
? PresenfainoSa 'cOntinuaci?nun alaia cuyapurezalpen=
drata.del alal? n?mero, seis. del11C7217
Cancionero de D. Casto Sampedro :
I I A I l'41; ; :`;
.11MMINIIIIMMINIM1011.111r EMPUEr MiliMMINMENOMM^1
811111119111111111111111111041111111IiiIIM 1111111111111?1111W7111111MIMMINIIIIIMAIIMIr0111116,1111111^1111111=11111111111
,.) r'z "3"'.,;'1("1 IVA
que tambi?n figura en la coleeei?n de' INZENGA''
recogido en CODESEDA, Pontevedra.
Pero sigamos con la presentaci?n de otro alal? ?el
n?mero diez y nueve? que muy bien pudo ser a su vez
integramente:?puro?, pues con solo ,,variar dos notas en la
chlusula condusiva y el tono mayor : actual por el modo >>
d?rico griego ?primer? gregoriano?, el milagro ? es hecho
pudiendo considerarlo como un verdadero tesoro. Con ell?
se consigue no ya el ? establecerlo? en lo gregoriano, en lo
griego, sino en el antecedente de ambos; en los umbrales
de lo aut?nticamente primitivo de la voz humana y de los
instrumentos.
(111) A 14 IA.
immulimgmhdow samearrisspammodobeir.x?amnor
Noi^IIINININENINEassminommff mosim^swimmomisr.wwwwwisomm mums
11/0111111^111111111?101?11111
(7)
IIMIC airissismiewommum^Bm^Ell mi1=9.111w. 11?1?111?141=1
,...ammemmums
Tambi?n los alal?s n?meros nueve, catorce y quince,
tienen un acusad?simo car?cter pentat?nico.
Asimismo los cantos de ?pandeiro? n?meros treinta y
nueve y cincuenta y uno abundan en la misma caracter?s
. V?ase el siguiente ejemplo :