Dolet i de la Real Academia Gallega '253
vas nupcias c?n la infanta de Portugal Do?a Urraca Enr?quez, her
mana del rey Alfonso I, a la que dot? espl?ndidamente en 25 de
Julio de dicho a?o.
Acompa?ando a su hermano Don Fernando march() por dos,
,veces a la conquista de Tierra Santa.
En el a?o 1148, despu?s de sus haza?as guerreras en Portugal,
ayud?ndo a su hermano Don Fernando . para alzarse con este
reino, fund? el monasterio de Nogherosa, cerca. de Puentedeume,
bajo la regla de San Benito, con monjes que pidi? a Don Pela,yo,
abad del m?nasterio de San Justo de Tojos Outos, en la parroquia
de' su nombre, ayuntamiento de Lousame, partido de Noya. Di
cho abad le envi? a varios religiosos y a fray Rodrigo com? supe
{rior de la n?eva 'casa.
La infanta Do?a Urraca, en el a?o 1151, hizo donaci?n al
nuevo monasterio de lo' que ella y su marido Don Bermudo po=
se?an en Villar, Noguerosa y Ba?obre, para que se la admitietse
como religiosa en el mismo, en compa??a de otras cuatro se?oras, y
Don Bermudo don?, para alimento y vestidos de .ellas, cuanto po
se?a en l? villa de Santiago, como as? se llamaba entonces Puen'
deume.
En 1160 el conde Don Bermudo tom? el h?bito de religioso cis
terciense en Sobrado, y su mujer la infanta Do?a Urraca, con otras
se?oras de su linaje, hizo lo propio en Noguerosa, despidiendo a los
monjes que vinieran de San Justo, y all? acab? humildemente sus
d?as, siendo sepultada en la iglesia de aquel pobre y retirado mo
nasterio, en el cual desde entonces no se volvi? a hater vida regular
Don. Bermudo cedi? despu?s a Don Egidio, abad de Sobrado,
las extensas haciendas que pose?a en tierra de Pruzos, y a ello se
opusieron en?rgicamente los monjes de Tojos Outos, fund?ndose
en las anteriores donaciones slue a ellos se les hab?an hecho. Esta
oposici?n ces? por transacci?n entre los abades de uno y otro mo
nasterio, quedando el de Sobrado en la pac?fica posesi?n de todo
lo que Don Bermudo le hab?a donado.
Ocho a?os fu? monje Don. Bermudo en Sobrado, falleciendo
en 1168, y siendo enterrado, como los dem?s religiosos, en el claus
tro del monasterio.
Los sucesores de Don Bermudo continuaron cediendo , a los
de Sobrado m?s bienes sobre aquellos que aqu? pose?an y que, con
otros adquiridos por medio de compra a diferentes personas, les
pr?duc?an crecid?simas rentas.
As? las cosas, Fern?n P?rez de Andrade o 136o, en el ?ltimo