LETRAS DE DUELO 121
el norte de su br?jula. La ubicaci?n de gran parte de sus no
, velas corresponde a su regi?n natal. Los nombres de sus per
sonaj es (algunos de ellos dan t?tulo a sus obras: Volvoreta, El
malvado Carabel; otros son extra?dos de los inconfundibles ga
llegos) est?n buscados cuidadosamente en la patronimia galai
ca. El propio autor ha confesado que una de las preocupaciones
que sol?an suspender su pluma era la de encontrar nombres
adecuados para sus h?roes. Esto le permit?a dar con designa
ciones tan gallegas y expresivas como "Furacroyos", "Fende
testas", "Marica da Fame", etc.
La descripci?n de la naturaleza responde siempre a su oriun
dez; igual ocurre con el l?xico que suele emplear y las met?
foras que usa. A ra?z de la publicaci?n de Volvoreta, escribi?
Julio Casares: "Contiene aciertos de observaci?n maravillosa,
interesantes an?lisis de caracteres, escenas imaginadas y evo
cadas con magistral sobriedad, contrastes sabiamente dispues
tos, paisajes descritos con amorosa comprensi?n de la natura
leza, personajes creados de una sola plumada, y cubri?ndolo
, todo a manera de tenue veladura, un optimismo discreto e in
dulgente, que da tono y unidad a la obra".
En el tomo XIII de la Historia de la Lengua y Literatura
Castellana, afirma Cejador: "Hondo pensador y escritor recia ?
mente humorista que ha publicado novelas pintando a Galicia .
con abundancia l?rica, sentimiento del paisaje, puntual obser
vaci?n realista; sobre todo, con fuerte humorismo que es su
nota m?s sobresaliente".
El propio Wenceslao ha escrito que el humorismo tiene una
base racial: la c?ltica, y modernamente irlandeses ?Swift,
Chesterton, Oscar Wilde, Bernard Show? y galaicos, de donde
procede el humorismo de Cervantes Saavedra, por sus apelli
dos, originariamente gallego de sangre, aunque basta, al fin,
ser gallego para tener una marcada predisposici?n al humo
rismo.
Joaqu?n de Entrambasaguas, en su estudio Fern?ndez Fl?
rez en El bosque animado de su humorismo escribe: "Como
todos los escritores gallegos, como el m?s cercano ejemplo de
Valle Incl?n, Fern?ndez Fl?rez no puede desprenderse de la
simbolizaci?n del alma galaica, misteriosa y suspicaz, ambicio
sa y resignada, humilde y se?oril, en los personajes que viven