76 joletin? de la Real Academia 6allega
gente de quince hasta cincuenta y sesenta a?os, dando lugar a quejarse
en el Ayuntamiento de Santiago de que privaran la agricultura de
muchos brazos, con perjuicio de las cosechas, tan necesarias para el
sustento de tanta gente.
No eran de extranar estas medidas, porque hab?a que defender el
territorio de nuestra naci?n, proteger las escuadras que pr?ximamente
llegar?an al puerto de Vigo, la de Nueva Espana y francesa que la con
voyaba, y salvaguardar el tesoro que aqu?lla transportaba. Por eso
cuando el 22 de Septiembre participaba el Gobernador General de Ga
licia desde Vigo, que estaba a la vista la flota de Nueva Espana y vein
te y tres nav?os de guerra que ven?an convoy?ndola, pidiendo al mismo
tiempo todo g?nero de comestibles ?para tanta multitud de xente?, el
Ayuntamiento de Santiago inmediatamente de recibir la noticia, ?acuer
da mandar vereda a las jurisdicciones de Quinta, a la de Cordeiro, a la
villa del Padr?n, a la de Caldas, al coto de Sayar, al coto de Arcos de
la Condesa, al coto de C?sar, al coto de Xeve, a la jurisdicci?n de Pena
flor, a la villa de Pontevedra y su jurisdicci?n, a la villa de Malin, al
coto de Bon y Villar, a la villa y jurisdicci?n de Cangas, al coto de
Meira, a la jurisdicci?n y concejo de Puente Sampayo, al coto de Oeste
y Catoira, a la jurisdicci?n de Carril, a la de Villagarc?a, a la de Villa s
nueva de Arosa, a la de Fefinanes, a la de St.? Tom do Mar, a la de
Cambados, a la de Lanzada, a la de Montes, a la de los Banos, como
m?s pr?ximas a la ciudad de Vigo, para que las justicias hiciesen inti
mar a los vecinos Ilevasen a vender los x?neros, comestibles de pan,
came, gallinas, capones, perdices, manteca, huevos, legumbres y otros
g?neros de comestibles que en cada comarca hubiere, pagando no s?lo
el valor de los mismos sino el trabajo de transportarlos.r (1).
II.?TESORO DE RANDE.?Bueno era proveer a la sustentaci?n de
tanta gente como en Vigo se aglomeraba; pero era necesario tambi?n
tomar las medidas precisas para Ilevar con urgencia a su destino lo
precioso que en la flota ven?a, pues los instantes urg?an.
Ese fu? el parecer del Principe de Barbanz?n, el cual al mismo
tiempo que daba noticia al Ayuntamiento de Santiago de la orden
de ?S. Mad. de que transportasen lo precioso de la flota, tan pronto
ilegase, a la ciudad de Lugo, les ordenaba que proveyesen 500 carros
en esta ciudad, otros 500 en la villa de Padr?n, y por su orden prepa
rar?a el juez de Pontevedra otros 500 en aquella villa para que sirvie
ran de tr?nsito hasta Padr?n.a As? lo cumpli? el Ayuntamiento, encar
(I) C., fol. 402.