ljolettn de la Academia Gallega 83
dades: y entonces, al fatal declinar del sol positivista, la falange de
exploradores del porvenir, volviendo el rostro, acaso doble de hinojos
ante el sepulcro del Cid, en el cual se guarda el consulado de la verdad
y la embajada del ideal.
Hoy por hoy, descuiden los sabios modernistas, pues no habr?
quien descorra sus candados ni menos quien ose emputiar aquella vara
de la justicia:
:Que en burlas y en veras fu?
?vara tan firme y derecha
=que non se pudo torcer.?
No habr? caballero que tome el cerrojo de hierro de Santa :Gadea,
ni la ballesta de palo que residencia a los monarcas; quien jure sobre
la cruz de, la tizona, ni tal vez sobre la f? del evangelio Santo, para
quebrar lanzas en pro de la lealtad, ni para seguir la huella
?de un abuelo honrado
?que nadie se quej? de ?l.?
Despu?s del sangriento Combate por la conquista cient?ficosocial
brotar? la frase de Goethe pidiendo ?luz! ?m?s luz...! y el destello del
sol naciente lanzar? sus rayos a trav?s de la Edad Media iluminando
el sepulcro de Rodrigo, para mostrarnos la conjunci?n en que se traban
ambos ' polos de la humanidad: y de aqu? el abolengo de nuestras
libertades municipales y la cuna de las tradiciones que en perpetua
juventud flotan sonriendo a trav?s de las edades; y de aqu? tambi?n la
infancia de la poes?a popular que, a manera de alfabeto de estrellas
rutilantes, difunde auroras de inteligencia y extremos de caballerosidad.
Las costumbres b?rbaras pierden su dureza cre?ndose la lengua del Gay
Saber, y las Cortes de Amor, en donde se castigan los abusos contra
la honra de la mujer, son tribunal que, con el andar, del tiempo, se ha
modificado introduciendo elementos nuevos.
La poes?a, que un tiempo fu? vida y alma de las justas y torneos
de la inteligencia, d?ndose hoy la mano con otras orientaciones del
saber humano, cede mitad, por lo menos, de su campo, al desarrollo
de los temas cient?ficosociales que tampoco faltan en nuestro Certa
men: reflejo fiel de la vida de la realidad,'el pasado y el presente, liga
dos por lazo, indisoluble, colaboran eficazmente abriendo los derroteros
del porvenir. La caterva de trovadores, que a guisa 'de truhanes reco
rrieron un tiempo la Provenza, di? lugar al pulimento de la lengua, a
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