344 Doletin de la Academia Gallega ?
del Campo de la Cspercla, el Socorro de Osmo, el Carincn de
liarzamcdelle, la Santa Marina de Gomariz, el San Miguel (le
I.closcnde y otras muclas.
El aim instructivo de los ribere?os lo patentiza bien el hecho
de existir en San Clodio un Centro Cultural y Rccreativo, (iut ?
enema con mitt Iladio, da frecuenles representaci(?1(s teatrales y
liene una rondalla de treinta 1tistru111entislas y un Coro gallego (Ic
vores mixtas, adenu?s de poscer una selecta I?htioteca.
? .
Tierra po?tica y lirica por exeelencia. en el Itibeiro todav?a Sc
cantahan bace pocos al?os las 101kl?riens coplas de Nadal, los
cninnuos, los reises y los maios; aun no ha desaparecido del 10(10
la vieja costumbre tic las nocturnas parrandas y de las tunas juve
niles, quc van de lugar en lugar dando sercnatas y rondando a las
mozas; aun se ham honor en los tradicionales magostos at vino
nucvo, que entre cantares y bailes se sahorea, palatleando el
exquisito gusto quc le da el hrancelion y la caractcr?stica agulla
adquirida del zumo del raffia; nun signet] considen?mlose Ins
lurreiros roam templos at aire libre. donde se rinde cullo a la
danza cwtno una mercla de religiosidad y de paganismo; y aun
in inocedad sucle reunirse por las noches en las plazas o en los
quintriros para ensayar a coro las tonadas en boga, rcspon(licndo
mist al instinto musical y al refinado gusto arm?nico tie las gcltcs
y del pafs, dondc hasta in Naturaleza es ritmica y musical, y (londe
todo parece obedecer a un con junto de !eyes de agradable pro
porci?n y tie grata sonoridad.
Y?rguensc los c?ruceiros de piedra en !as eneruciltadas, como
si e01t su pne.s ncia tluisicsen rodear de serenidad y de misterio el
paisaje; (le cuan(to en cuando, en los hordes de u1 canilno aldeano,
encu?ntrasc un pefo etas ("Animas. r?stico monumcllto que quicre
condensar el resrpeto que los riliere11os profesan a sus antepasados
y parcce impiorar del viandante una limosna en sufragio de las
almas tue ban emprcn(li(lo el l?llituo viaje y clue toscamente tie
yen alit de relieve abras ?ndosc en llamas pintarrajeadas; y cuando
las sombras de la noche envuelven el valle, las cocinas tie las casas
labriegas eonyi?rlense en tertulias familiares, donde en torno at
fuego de la larcira, el palrucio siguc perpetuan(l0 de manera oral
en sus dcsrendientes las viejas leyendas Ilenas tie ingenuidad y de.