LETRAS DE DUELO 97
la identificaci?n y traslaci?n de unas vivencias hist?ricas que,
surgidas de un proceso evolutivo que lleva en su seno un inu
sitado ?mpetu creacional de m?xima amplitud naturalista,
como es el del barroco, se integran y actualizan ante la persis
tencia de id?nticos medios ambientales, paisaje, alma y senti
miento, que en nuestra regi?n no se descompusieron ni alte
raron con la evoluci?n de los tiempos. Como es sabido, la
cultura barroca tiene su ra?z creacional en su engarce en el
alma, su base formal en el impacto sensorial que produce la
densidad material de los seres y las cosas, y su ideal est?tico
en una vitalizaci?n del anhelo 'espacial. En cuanto al arte ba
rroco su fondo es din?mico y absorbente ante la presencia de
la Naturaleza para obtener de ella toda la armon?a, todo el
ritmo que en su ilimitada dimensi?n reposa. En la Naturaleza,
en su h?lito vital, tiene su apoyo toda la energ?a expresiva del
arte barroco, por ello es en pa?ses, regiones o comarcas, como
Galicia, en las que la Naturaleza es altamente pr?diga, donde
m?s hondamente han prendido sus manifestaciones. No puede
extra?ar, pues, que un ser, como G?mez Rom?n, conmovido
por una apasionada sensibilidad, despierta siempre para captar
las esencias de los valores emotivos, aun de aquellos que con
tin?an vibrando m?s all? de los l?mites de las im?genes pre
sentes, percibiera esta vigencia ambiental, pero, tambi?n, la
ausencia en toda la dilatada extensi?n del campo art?stico con
tempor?neo, de aut?nticas y definidas pulsaciones creacionales
afines a tal formulaci?n ambiental. Su inquietud, su angustia,
ante el fallo as? patente, estimula reacciones y despierta en ?l
fluencias congruentes con lo apetecido y ausente para tradu
cirse en s?lidas posturas est?ticas, que se evaden moment?nea
mente hacia la recreaci?n y captaci?n de las grandes formas
pret?ritas del barroco para trasponerlas y, mediante meticulosa
selecci?n, eliminar cuanto aqu?llas ten?an de remoto y exclu
sivo de su ?poca recomponiendo su ritmo de continuidad en
el tiempo.
Esta motivaci?n ideol?gica se vierte en un arte, en este caso
una Arquitectura, no s?lo vitalizada por la trascendencia his
t?rica, sino por la encarnaci?n sustancial de los lejanos y triun
fantes ritmos en un aut?ntico presente funcional y poderosa
mente expresivo. La mayor parte de la obra de G?mez Rom?n
fluye bajo un credo est?tico que retrotrae valores t?cnicos y