BOLETIN DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA 39
le ; da su propia pasi?n rabiosa, . mordi?ndole continuamente
el coraz?n?.
Otra de las condiciones que desea el P. Feij?o en el es
tilo literario, es la sublimidad, se?al?ndonos la manera en .
que debe producirse, en armon?a con la calidad de la materia.
De aqu? 'el que nos diga, con gran acierto: ?Eng??ase mucho
quien coloca la sublimidad del estilo en un punto indivisible.
Hay' para la locuci?n muy diferentes galas ` y la pluma se
puede elevar por diversos rumbos. No tengo por tan dif?cil
la sublimidad, ni en la oratoria ni en la poes?a, como en la
historia, porque en aqu?llos la frecuencia de tropos y figuras
da por s? misma una representaci?n magn?fica al estilo; en
?sta toda la elevaci?n han de costear la viveza de las expre
siones, la natural energ?a de las frases, la profundidad de los
conceptos, la agudeza de las sentencias, sin gozar de las liber
tades que gozan el orador y el poeta, ya de que el hip?rbole
desfigura 'la "verdad, ya de que el rapto de la. imaginaci?n se
malquiste con la' integridad del juicio, ya de que la elevaci?n
de la pluma dificulte en parte alguna a los ignorantes la
inteligencia? .
Por ?ltimo, fija la idea del' P. Feij?o en orientar debida
mente,' en punto' a elevaci?n o sublimidad de estilo, a los lite
ratos, sale al paso de vulgar dificultad, muy en boga, cierta
mente, entre censores adocenados, que aspiran a cortar todo
grado de descenso en el discurso, a quien practica con fre
cuencia vuelos de altura.' ?El ?ltimo riesgo ?escribe? de la
elevaci?n `del estilo, se considera en la dificultad de mante
nerla. Pero me parece' que, por lo com?n es injusta la cen
sura que' se hace por este lado. He visto reparar mucho en
si el' estilo es igual o no, celebrando mucho el que tiene
esta calidad y vituperando al que carece de ella. N?tase mu
cho si cae o no cae. ? Qu? mucho que no caiga el que siempre
anda arrastrando? ?De d?nde ha de caer el que nunca se
levanta? Por el otro extremo, se debe reparar que no es lo
mismo bajar que caer. El que t?ma vuelo no tiene obligaci?n
a seguir siempre la misma altura. Puede bajar a su arbitrio,
pues lo hacen a?n las ?guilas. ?Qu? importa que ;descienda
algo, si siempre queda muy superior al que nunca se aparta
.del asuelo ? Los que ponen cuidado en no bajar, en eso mismo
muestran que no suben muy arriba, porque esa escrupulosa