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BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA 37
del Puerto que con sus excelentes libros de Reflexiones lexiones Milita
res,. di? tanto honor a la naci?n espa?ola ante las extran
jeras? (1):
Nuestro escritor, empero, que as? act?a de panegirista
para el estilo de los mencionados cl?sicos, se convierte 'en
acerbo Aristarco al dar con el de la gran mayor?a de los li
teratos de la ?poca y a los cuales fustiga diciendo: ?En los
espa?oles picados de cultura, di? en reinar, de alg?n tiempo
a esta parte, una afectaci?n pueril de tropos ret?ricos, por la ?
mayor parte vulgares; una multiplicaci?n de ep?tetos sin?ni
mos, una colocaci?n violenta de voces pomposas que hacen
el estilo, no gloriosamente majestuoso, sino asquerosamente
entumecido. ;A que a?aden muchos una temeraria intro
ducci?n de voces, ya latinas, ya francesas, que debieran ser
descaminadas como contrabando 'del idioma o idioma de
contrabando en estos reinos. Ciertamente en . Espa?a son
pocos los; que distinguen el estilo sublime del , afectado y mu
chos los que confunden uno con otro? .. Dada, pues, esta ma
nera de ser yen la literatura espa?ola, no es extra?o o?rle ex
clamar: ,?Solo por dos medios se puede pretenderla forma
ci?n de estilo : ^el de la invitaci?n y el de la pr?ctica de las re
glas (de la ret?rica y el ejercicio. Aseguro, que por ninguno de
estos medios, se lograr? un, estilo bueno... Sin naturalidad no
hay estilo? (2),,
.Plaga era, sin duda, generalmente difundida , la de ese
estilo adulterino, tan opuesto al de nuestros cl?sicos. Con la
,atenci?n puesta en ellos, nos advierte Feij?o, en el mismo lu
gar, que ?consiste la propiedad del estilo en usar "de las locu
ciones m?s naturales y m?s inmediatamente representativas
de,los objetos? ; y desde tan excelente punto de vista esta
blece un parang?n entre estilistas hispanos y franceses, dan
do a aqu?stos la preferencia porque ?dice textualmente
?resplandece en sus obras aquella gala nativa, ?nica hermo
sura con que el estilo hechiza a el entendimiento? ; y as?
?son sus escritos como jardines donde las flores espont?nea
(1) ` Ibid,, pp. 374875.
(2) Cartas, t, II, p. 51.