LA GENERACI?N "EX OVO" 11
Despu?s de dos siglos, estas l?neas son de actualidad, por
que, s?lo Dios tiene en sus dedos las madejas del hito final.
2.0 LOS INSECTOS FEIJONIANOS
Hablar de los insectos ,feijonianos es continuar el precedente
tema. Los siguientes textos bastar?n para probarlo:
"?Acaso si se inventasen microscopios mucho m?s perfec
tos que los que al presente hay, se descubrir?an con ellos otros
animalillos, que mordieran a las pulgas, y que tuviesen con los
cuerpos de ellas la misma proporci?n, que las pulgas que nos
molestan, tienen con nuestro cuerpo" ". Para que le creamos,
se documenta en Heister que "observ? una especie de pulgas,
que infestan a las moscas", y al P. Schotto, el cual nos infor
ma que las pulgas son molestadas por otras pulguillas, tan me
nudas, que discurren por los cuerpos de ellas y se alimentan
de su sangre, como ellas de la nuestra" ?. Esto basta para en
cajar esta parte con la anterior. Aqu? ?no obstante? nos re
feriremos, principalmente, a Ios "insectos feijonianos, no mi
crosc?picos". Con todo, hagamos algunas consideraciones, que
bien las merece el Maestro.
Dice nuestro monje: "Si se inventasen microscopios mucho ?
m?s perfectos", etc. Por el conjunto del texto confiaba en ex
traordinarios inventos, que se llevaron a cabo: Rusken, en 1933,
hab?a de lograr 10.000 aumentos con el microscopio; en 1949
Magnan alcanz? jun mill?n! y, en 1950, Erwin M?ller cons
truy? el que logr? la visi?n de las mol?culas de veinticinco mi
llon?simas de pulgada de di?metro. Y continu? aumentando la
potencia visual hasta los actuales microscopios electr?nicos.
Cuanto a lo que Feijoo dice de "otros animales que mor
dieran a las pulgas", escrib?amos, hace tiempo: "Una mosca
es un gigante comparada con el tama?o de una pulga, y ?sta
no merece llamarse peque?a al lado de los piroplasmas, que
viven par?sitos en la sangre por ella chupada. Los piroplasmas
son esporozoos que, muy rara vez, pasan de cinco mil?simas de
mil?metro. Si diminuto es el insecto, microsc?picos son sus pa
" Id., VI, id., p?g. 352.
3o p?g. 251.