Doletin de la Real Academia Gallega 237
lecciones del Dr. Blanco, . colexial de Fonseca, de la escuela es
?cotista, pasaban a Salamanca a estudiar Teolog?a y dem?s cosas
A que exije el ministerio a qu?, se dedican D. Es chocante que no
trate de disculpar a D. Pedro de los cargos que le hac?an. Sin
embargo, orden? al . Provisor, lo cual le comunic? a Aranda, que
abriese una informaci?n y destituyese al Cura de Salom? del cargo
de director, designando para desempe?arlo a uno de los dos que
los irlandeses le presentasen. Por una carta firmada por los irlan
deses Nicol?s Moullen, Phelipe Hasset, Gualtero Mullouny, Jacobo
Devine, presb?teros, . y Gualtero Blahe y Edmundo Quin, parece
que se conformaban con la intimidad de D. Pedro Rodriguez, siem
pre que desapareciesen del colegio el sobrino y su profesor, mien
tras los Obispos irlandeses no mandaban director de aquella na
chin. Pero el provisor consider? oprtuno, teniendo en cuenta in
dicaciones anteriores de los mismos irlandeses, nombrar interina
mente a D. Patricio Kenney, confesor de lenguas de la Santa iglesia
Catedral. Este debi? ser el ?ltimo rector de nuestro colegio, aunque
no podemos asegurarlo, pues no pudimos encontrar un cat?logo
completo de 1 os individuos que desempe?aron este cargo ni lo cree
mos necesario para nuestro trabajo.
JOSE COUSELO BOUZAS.
(Concluir?).
ESTUDIO BIOBIBLIOGR?FICOCR?TICO ACERCA DE ROSALIA DE CASTRO
(SU VIDA Y SU OBRA)
SEGUNDA PARTE
SU OBRA LITERARIA
CONTINUACI?N)
Tal es la obra, m?s social que po?tica, con serlo tanto, de esta
ilustre mujer que con sus versos ha hecho comprender mejor que
todos los estudios y discursos, el problema gallego y el car?cter re
gional, haciendo querido a nuestro pals, pues conocer la literatura
de uno, es empezar a amarlo. Ella, como Brisseux, el gran cantor
de Bretafia, y el tambi?n bret?n Teodoro Brotel, nos presenta sus
composiciones impregnadas de la misma tristeza que aquellos fro ?
vadores proyectan en sus cantos, porque ellos ali?, como Rosalia