JURISCONSULTOS GALLEGOS. JUAN MANUEL PAZ NOVOA 79
como el foro debe identificarse con la enfiteusis y la compa??a
familiar con la comunidad de bienes, no ,ten?a a la saz?n Ga
licia derecho foral. El error de tales proposiciones era palmario
porque afectaba nada menos que a las dos premisas del impl?
cito silogismo ni eran aqu?llas dos las ?nicas instituciones
civiles vigentes en la regi?n gallega, como el tiempo ha venido
a demostrar, ni su naturaleza permit?a ni permite identificar
las, en buena t?cnica jur?dica, con las de la legislaci?n com?n
mencionadas por el eminente civilista 5.
No contribuy? a desvanecer ese error, alg?n jurista gallego,
como Rafael L?pez de Lago, quien, en la Memoria que como
letrado afecto a la Comisi?n General de Codificaci?n redact?
el 31 de diciembre de 1880, publicada en Madrid en 1885, aun
defendiendo la tipicidad regional de ambas instituciones, limit?
a ellas el repertorio jur?dico del pa?s gallego, incurriendo en su
minoraci?n cuantitativa al referirse a los foros y la sociedad
gallega "como ?nica especialidad que conviene conservar en
aquella regi?n".
A este debate vino a asistir Paz Novoa, poniendo en ?l todo
el peso de su autoridad. Aprovech? para ello el pr?logo que
puso al libro de Gumersindo Buj?n sobre el contrato de com
pa??a de familia, publicado en 1887 6. Afirma en ?l que "en la
esfera del derecho civil ha tenido Galicia car?cter propio". Y
en demostraci?n de su aserto se?ala, entre las pr?cticas foren
Vid. su obra El C?digo civil en sus relaciones con las legislaciones forales,
ed. de 1947, p?gs. 438 a 450. Si las diferencias entre la compart?a familiar, de una
parte, y la comunidad de bienes y la sociedad, de otra, son notorias atendiendo
a la ?ndole de sus respectivos elementos personales, forma de constituci?n, objeto
y fines de una y otra instituciones, las que median entre la enfiteusis y el foro
no son menores, si se considera que as? como en la eufiteusis se opera la cesi?n
a una persona del dominio ?til de una finca, reserv?ndose el cedente el dominio
directo y el derecho a percibir del enfiteuta una pensi?n ?nua en reconocimiento
de ese dominio reservado, en el foro no se produce esa dicotom?a transmisiva o
divisi?n de dominios, puesto que en opini?n de autorizados foralistas, especial
mente Aguilar Garc?a en su obra El contrato y el derecho real de foro (Madrid,
1971, p?gs. 34 y 35), opini?n que ha venido a corroborar el art. 3 de la vigente
Compilaci?n del Derecho civil especial ?de Galicia, el foro viene a ser, contraria
mente, la transmisi?n al forero del dominio de un inmueble, reserv?ndose el fo
rista el derecho a percibir una pensi?n en consideraci?n a los frutos que ha de
rendir la finca: Para el razonamiento excluyente de que el foro pueda identificarse
o confundirse con el pr?stamo, el arriendo largo, la donaci?n con pacto reversivo,
el precario, el feudo o la enfiteusis com?n, seg?n las diversas tesis al efecto man
tenidas, vid. El derecho foral de Galicia, Memoria, por Jos? P?rez Porto (La
Coru?a, imp, de L. Lorman, 1915, pp. 13 a 15), el cual, por cierto, califica a Paz
Novoa, entre otros, como "jurisconsulto de notoria reputaci?n" (ibid., p. 31).
Gumersindo Buj?n, Sociedad Gallega; Estudio cr?tico sobre el contrato de
compa??a de familia, Orense, 1887, imp. de Antonio Otero.