a5 $otettn de la Real 'Academia 6attega
nes, pero que han sido y son muy necesarios para el saneamiento
del edificio, cuya conservaci?n debemos a toda costa procurar, sir
viendo as? a la historia de nuestra regi?n, que hoy y tras largo pe
r?odo de cierta inercia, tiende a rehabilitarse. La reconstrucci?n de
estos restos, que podemos muy bien llamar preciosos y que el
tiempo respet?, fac?l?tanos, indudablemente, los medios para apre
ciar el grado de civilizaci?n de una ?poca de que apenas nos quc
dan materiales.
'Luis L. MAnT?.
(Fat. de D. Luis S?nchez Arrieta).
SECCION OFICIAL
?
RELACIONES ENTRE LA ACADEMIA Y DIVERSAS
CORPORACIONES EXTRANJERAS
Grand?simo es el inter?s con que en el extranjero se estudian
los asuntos hist?ricoart?sticoIiterarios que se refieren a Galicia, y
mucha y muy activa es la correspondencia que la Academia sos
tiene con los principales grandes centros culturales de todos los
pa?ses, y con los hombres de ciencia de los mismos.
La prehistoria, la etnograf?a, la filolog?a y la m?sica de nuestra
regi?n, a juzgar por las informaciones y trabajos que sobre ellas
nos solicitan, deben ocupar, especialmente, la atenci?n de los ex
tranjeros. Y tanto, que, por ejemplo, el maravilloso trabajo de los
Sres. Oviedo y Arce, y T afall, sobrc Las Canciones de la Enamo
rada, de Martin Codax, a fuerza de ser pedida, dej? totalmente ago
tados los ejemplares que se custodiaban en nuestro archivo. Lo
propio sucedi? con el del Sr. Castillo, Las casas del Cebrero, y con
tantos otros alusivos a los cancioneros y trovadores gallegos.
Precisamente, en estos mismos d?as, recibimos una comunica
ci?n de la Universidad rusa de Minsk, intcres?ndonos el env?o del
trabajo del Sr. Macifieira, Relaciones mar?timas entre el Norte de
Galicia y las Islas Brit?nicas en tiempos preltist?ricos, y el que so
bre el mismo asunto, Galicia y las Islas Brit?nicas en tiempos remo
t?simos, public? el P. Celestino Carcia Romero, plies para los estu
dios en sus gabinetes antropol?gico y laboratorio de biolog?a ?as?
nos lo escribe el profesor A. Schepoticff?, tales art?culos lc son de
grand?simo inter?s.
Igualmente acaba de llegar a nuestras manes otra comunica
ci?n de la Univcrsidad Nacional Jud?a de Jerusal?n, interes?ndo