328 olel?n'de la Real Academia Gallega`
valiente Teniente Ayudante D. Juan Vasadre; Batall?n Ligero de Ca
talanes; ideen del General; Artiller?a; Batallones de Benavente, Lobera,
Muerte, Monforte, Morrazo, y 2 de la Uni?n. En la carretera de la Es
clavitud ten?an los enemigos una fuerte avanzada de Caballer?a, que
hizo huir la nuestra caus?ndole alguna p?rdida. Antes del Faramello
hicimos alto al observar que dos batallones franceses de gran gala, es
taban en posici?n en las alturas colaterales de la carretera, y desple
gada la guerrilla de Vasadre contest? al fuego de la enemiga haci?n
dolo nuestra artiller?a contra los dos batallones que contestaron con
uno muy nutrido, graneado, de dos filas, que caus? la muerte del joven
Teniente de Artiller?a, Salanca; de resultas de lo que el General orden?
que el Batall?n de Catalanes, y m?o, los atac?semos a la bayoneta,
como lo hicimos, oblig?ndolos a bajarse a la carretera, y retirarse a
Santiago.
Continuado el avance por la Divisi?n, hicimos alto en el Puente de
la Rocha, y el General previno al Coronel Morillo que con sus tres
batallones, al avanzar el resto de la fuerza, siguiese por el convento
de Conjo flanqueando a los franceses, avanzando o deteni?ndose seg?n
lo creyese oportuno.
Al llegar cerca de la hermita de San Jos? las guerrilas del Bata
ll?n de Catalanes, y m?o, mandadas por hijos de la ciudad, como yo,
recordando los Subtenientes Penas y Arceo, nos parapetamos en los
robles y muros para contestar al fuego graneado de dos filas que un
batall?n de Voultigueurs nos dirig?a detr?s de un muro de los Agros
de Carreira, y disparos de ca?ones que nos hacia la bater?a que hab?an
situado en frente del cuartel de Compostela, y a la hora, volado su
repuesto da municiones; se retiraron, y not?ndolo las guerrillas subi
mos al Campo de Santa Susana, arroj?ndolos yo de la Puerta Fagera,
Cuesta d e San Payo, y Plaza, en que salv? la vida a un sargento fran.
c?s que las panaderas quer?an matar, y hab?an herido con los garfios
de las pesas, y conduje prisionero a las inmediaciones del convento de
Santa Clara, en que al toque general de llamada y tropa, formamos los
Cuerpos, yendo a acuartelamos a conventos y casas vitoreados por la .
poblaci?n.
Subsistimos hasta v?spera de Corpus que daba la orden general de
los puntos que deb?amos ocupar, para la procesi?n del siguiente, sabe
dor el General que el Mariscal Ney, cuyo Gefe de E. M. era el Bar?n
Jimini, venia a atacarnos con 9.000 hombres de todas armas, dispuso
a las doce, diluviando, la retirada a Padr?n, a que llegamos amanecido,
y tomado alg?n alimento la continuamos por Caldas y Pontevedra a.