92 BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
Proyecto de Ap?ndice del Derecho civil de Galicia de 1915, pero,
como dice Castelao, estaba "perdido nos arquivos do Ministerio
de Xusticia" 22.
Era natural que esa situaci?n conflictiva de discrepancias
te?ricas y pugnas reales, terminase por traducirse en inquietud
social, recogida y encauzada por las sociedades y asambleas agra
rias a partir del a?o 1907 ?con el movimiento de "Solidaridad
Gallega"? y asistida como portavoces por varios peri?dicos re
gionales, entre los que figura "El Heraldo Gallego", que diri
gido por Manuel Lustres Rivas se publicaba en Orense all? por
el a?o 1913. Y en la misma ciudad surgi? el Manifiesto agrario
de la "Liga de Acci?n Gallega", suscrito en agosto de 1912, en
el que se dedican duros conceptos a "la afrenta del foro", con
estilo que, por lo tajante de la expresi?n y la vehemencia tri
bunicia, lleva el sello de un ilustre orensano, tan fervoroso como
apasionado de la causa agraria, primer firmante de ese docu
mento 23.
campa?as te?ricas, sino que desbord? hacia el terreno de la
realidad, dando lugar a actitudes colectivas de los campesinos,
que'se negaron al pago de las rentas forales, reincidiendo en las
antiguas protestas colectivas ante los despojos, (v. nota 20) y a
sucesos luctuosos como los acaecidos en Osera en 1909, en Tuy
en 1922, y en otras partes. La historia social del foro en la larga
etapa subsiguiente a la publicaci?n del libro de Paz Novoa y al
intento de legalizar su redenci?n, es, en fin, tan profusa y ra
dicalizada que ser?a prolijo, e inadecuado al tema de este es
tudio, puntualizarla.
Tan cr?tico estado de agitaci?n social tiempo atr?s latente en
Galicia, cuya exacerbaci?n certeramente pronosticaba el insigne
jurisconsulto auriense, forzosamente hab?a de ser atendido por
el legislador con medidas que atacasen el mal en su ra?z. Esas
En Sempre en Galiza, ed. "As Burgas", Buenos Aires, 1944, p?g. 272.
" En ese manifiesto se dice, en cuanto a los foros: "La afrenta del foro
sonroja tanto como el verdug?n que dejan las cadenas. Los hombres que abolieron
la esclavitud debieron ignorar la existencia de ?tierras no liberadas. Porque con el
foro, el suplicio adquiere un matiz m?s torvo, una significaci?n m?s ce?uda, una
derivaci?n m?s sangrienta. Por el capataz de negrada est? el se?or, y en vez del
trallazo que arrancaba la piel, cae copioso el sudor sobre una tierra que el trabajo
redimi? y de la que nos desahucian. La esclavitud encadenaba a los hombres. El
foro encadena a los hombres y a las tierras". Firman el documento Basilio Al
varez, Eugenio L?pez Aydillo, Ram?n F. Mato, Manuel Lustres Rivas, Javier
Montero Mejuto y Jos? Rodr?guez Pav?n.