polet?n de la Real Academia 6allega 47
?los batallones y escuadrones enteros fueron degollados por los pai
?sanos en una noche?.
En las provincias de la Coruna y Betanzos, las apariencias engafia
ban a los franceses, por lo com?n tan impresionables y ligeros que no
sospechaban que el odio al invasor y las ?nsias de venganza, permane
c?an latentes y prontas ? desbordarse. Pod?ase, sin embargo, percibir
f?cilmente los sordos rumores del volc?n, pronto ? ponerse en actividad
y lanzar su lava hirviente sobre aquellos soldados imperiales, vencedo
res de todos los ej?rcitos de Europa, y m?s tarde vencidos en Galicia
por el valor y constancia de los aldeanos y caudillos de esta regi?n.
Los campesinos de la provincia de Betanzos.no tardaron en exteriorizar
de manera siniestra y cruenta su inmenso odio al invasor y su amor ? ?
la santa independencia.
* *
La ciudad de Betanzos hab?a sido saqueada el 18 de Enero de
1809 por las tropas del Duque de Dalmacia, ? igual suerte corrieron
todas las aldeas inmediatas ? dicha poblaci?n, y lo mismo las de la
Coruna.
Numeros?simas familias de ambas provincias hab?an hu?do ? lo
m?s intrincado de las sierras, guareci?ndose en los pinares en donde
hacian vida n?mada y agreste.
Por temor ? nuevos atentados, los habitantes que hab?an abando
nado sus viviendas en Betanzos, no quer?an regresar, pero Mr. Girares,
coronel franc?s y gobernador de la ciudad y su provincia, dirigi? en
20 de Febrero al Ayuntamiento brigantino una carta invit?ndole para
quo en su nombre circulara una proclama ? los habitantes de la pro
vincia, invitando, ? los que ten?an aband onadas sus casas, ? que volvie
ran, asegur?ndoles que desde aquel d?a no se alojar?a en ellas ning?n
soldado y que, tanto'el gobernador como las dem?s autoridades fran
cesas, estaban dispuestas ? protegerlos en todo. ?Decidles?continua
?ba?que el momento de la guerra ha pasado y que la actitud en que
?se hallan, les perjudica inutilmente. Decid ? los que viven en el cam
?po, que pueden venir con seguridad y estar en sus casas sin. temor
?? ser inquietados bajo ning?n pretesto, y que ? este efecto se estable
?cer? el servicio de polic?a para mantener el orden.? (1)
Pero al mismo tiempo que el gobernador de Betanzos hac?a circu
lar esta cartaproclama ? los habitantes de esta provincia, el Mariscal
(I) Este documento es uno de los poeos quo se ?onset van de aquella ?po
ca en el Ayuntamiento de Betanzos.