46 Dol?t?n de la Real Academia 6 allega ?
Pronto ? estas primeras demostraciones de guerra y fiera agresi?n,
siguieron el ataque formal ? las gruesas columnas y las sorpresas de
los destacamentos y convoyes. En todos estos encuentros los imperia
les perdian gente que no podfan sustituir, y su efectivo combatiente,
disminufa de dfa en dfa.
El Mariscal Ney crey? encontrar en la b?rbara polftica del terror,
la manera de poner coto ? las valentfas y arrestos de los bravos galle
gos. Las aldeas, los caserfos y hasta jurisdicciones enteras y villas,
como Muros, Noya, Corcubi?n, C?e, Villagarcfa, Redondela, Allariz y
muchas m?s, fueron saqueadas, sus mujeres violentadas, exterminados
todos los habitantes que no tuvieron tiempo para huir, y luego entre
gadas las viviendas al incendio. Viejos y j?venes eran pasados ? cuchi
llo, sin consideraci?n ? sexo ni edad.
Pero los aldeanos gallegos ?los m?s tenaces de los sublevados
esparioles?, como les llama Mr. Thiers, cada vez m?s firmes en sus
prop?sitos de venganza ? independencia, oponfan ? la guerra de exter
minio, la guerra sin cuartel, como represalia de tanto crimen, de tanto
horror y de tanto hecho delectivo, brutal y monstruoso como los solda
dos franceses perpetraban por orden de sus jefes. ?Que mucho que
nuestros aldeanos extremaran la venganza y la manera cruel con que la
ejecutaront
* *
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A mediados de Febrero de 1809, cuando ya la guerra contra los
ej?rcitos napole?nicos ardfa en las provincias de Mondofiedo, Lugo,
Orense y Tuy, permanecfan al parecer indiferentes ? su suerte y con
aspecto de normalidad las de la Coruna, Santiago y Betanzos.
Ciertamente, que si ? tan fausto resultado hubiese arribado el
Mariscal Ney, bien podia s el bravo de los bravos? vanagloriarse, por
que a parte la tenacidad y valor de los hijos de Galicia, ofrece la estruc
tura topogr?fica de su suelo, nurnerosas posiciones de inmenso valor
estrat?gico y de gran eficencia t?ctica todas, ventajas que en una guerra
defensiva se acrecientan, cuando la lucha es de independencia, como
acontec?a en el an() que vamos historiando.
Mr. Rocca dice en sus memorias: ?El mariscal Ney intent? en
?vano someter ? Galicia, por el terror de las armas. Las medidas vio
?lentas, lejos de abatir ? los habitantes, aumentaron su odio ? los fran
?ceses, y como sucede siempre en un pafs en donde hay patriotismo,
alas medidas violentas continuaron con tepresalias a?n m?s violentas: