$oletin de la Real Academia Gallega 13L
ESTDDIO "BIOBIBLIOGR?rICOCR?TICO ACERCA DE ROSALIA DE CASTRO
(SU VIDA Y SU OBRA)
LA VIDA DE ROSAL?A
(Continuaci?n)
XVII
A pesar del ruidoso ?sito de su primer libro gallego, la obra de
Rosalie tuvo sus detractores y sus envidias, su oposici?n y su silencio,
pruebas las m?s elocuentes de su val?a y significaci?n (1).
En el espfritu superior de nuestro poeta no hicieron mella unas
ni otras, soportando indiferencias que su alma sentimental comprendi?
mejor que otra alguna, por ir m?s and de los l?mites de la injusticia.
Lo que s? debi? herirla, y muy profuhdamente, en lo interno, fu?
cuando su obra inmortal NO a ser objeto de pretericiones, no por en
cubiertas ni manses, menos crueles, de aquellos que se atrev?an a colo
carse, Si no en nivel superior, al propio nivel de Rosalie, con sus imita
ciones y p?rfidos ejemplos, que nunca tuvieron ni tendr?n valor positivo
pues s?lo a nuestro poeta fu?le dado ser la verdadera reveladora del
alma de su pals.
Asf lo comprendi? ?ste, y el alma generosa y agradecida del pue
blo, endulz? con su cari?o, las acideces de tama?as injusticias. Si por
alguien o algunos se le negaron honores y pleitesfas que en conciencia
se le deb?an, el amor de los suyos y la devoci?n que por ella sent?an,
fu? su mejor galard?n y su m?s preciada corona.
(i) Dice, y muy bien, el ilustre gallego Sr. Rodriguez Carracido, en la p?gina z3 y
siguientes del Pr?logo at Maestre de Santiago (2.? edici?n del tomo II de Obras completas de
Curros Enr?quez, Madrid, agog):
?Parece que un instinto suicida mueve a Galicia, porque aqu?llos de sus hijos que por
?la solidez de sus m?ritos pasan a la Historia, personalmente solo los honra cuando trasponen
?los umbrales de la eternidad, y entonces su patria, acus?ndose de ingratitud, llora amarga
?mente la p?rdida que padece... ?Cu?ntas veces Rosalia, por los alrededores de Santiago, hoy
?embellecidos por la magia de su arte, s?to cruzb su mirada con la de las gentes sesudas y
?correctas que la tachaban de estrafalarial... ?C?mo acibar? su larga agonia at contemplar que
?s?lo para otros sonaba la m?sica de sus canciones! ?Cu?n dolorosamente cierta resulta la
?queja de Curros, exhalada en la traslaci?n solemne del cad?ver de la autora de Folks Novas r
/Ay do que leva na frente unha estrelal
/Ay do que leva no bico un cantarl?