Eladio Rodríguez González
BOLETÍN DA REAL ACADEMIA GALEGA
19 En. 1934 Sr. D. Salvador Cabeza. Mi querido D. Salvador: Recibí su muy grata, a la que tengo el gusto de contestar. En cuanto a la dimisión de Eladio, estaba previsto desde el mismo día en que fue elegido. Afortunadamente para él, goza de una salud envidiable. De su actuación, nada le diré, pues lo sabe V. como todos. No se ocupó jamás de la Corporación, ni a ella venía a pesar de tener su cargo municipal dentro del mismo edificio. Mató el Diccionario de la Academia para publicar el suyo; quedó sin siquiera iniciarse la publicación de obras manuscritas o raras en que Murguía tenía tanto interés. Y despues que llevo a la Corporación al mas lamentable estado, dijo: Ahí queda eso. Las verdaderas causas de su renuncia y otros juicios, son mas para habladas que para escritas. Como fueron muriendo tantos Academicos y no se cubrieron las vacantes, va a resultar un conflicto, porque el cargo tiene que recaer en un residente en la Coruña, y solo quedan cinco: Lugrís, Estrada, M. Morás, Castillo y Fern. Diéguez. Lugrís, por ser fundador y por lo tanto el mas antiguo y caracterizado era el que con mayor derecho y acierto podía ser elegido. Pero dijo siempre, antes de ahora, que nunca aceptaría. De los cuatro restantes, no se que decir. V. los conoce a todos. Estrada, por su personalidad, por su prestigio, por su entusiasmo por la Acad. a donde viene todos los días y es el que la fue y está aguantando, tal vez sería el mas adecuado al puesto, esto en el supuesto de que lo eligieran y que aceptara. Asunto difícil para todos y mas para el que sea, porque no se quien quiera encargarse del cargo en el estado en que se halla. Por otra pare, los academicos galleguistas han dicho siempre, y lo han puesto en práctica, que para todas las vacantes y cargos academicos, han de designar y votar al que sea galleguista oponiéndose con criterio cerrado, a todo el que no sea. Y los academicos galleguistas, son ahora muchos. Lo difícil es a quien apoyarán, por que no queda mas que Lugris y este, como le dije, no aceptará. Además hay que saber las otras condiciones de todos que los individuos de fuera de la Corª no lo saben. Por esto, si yo tuviera voz y voto, tal vez indicase a todos, que por ahora se reserven o abstengan en citar candidato, mientras no conozcan las condiciones de los elegibles. Si eso se hiciera antes, no habría que lamentar lo de ahora. La renuncia que presentó Eladio es antireglamentaria, pues consiste solo en cartas particulares dirigidas a los academicos. Lo reglamentario es que la presente a la Academia, y despues esta en Junta que se celebre para ello, sea ella quien la comunique a los academicos de una manera oficial. Esto creo sea lo principal que pueda V. contestar a Eladio, que, oficialmente ninguno de Vds. sabe nada. De todo cuanto digo referente a la presidencia acad. le ruego muy encarecidamente que guarde la mayor reserva.
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Nº 362