I88 BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
?l, una fina l?mina dorada que juzg? sin importancia y.depo
sit? en una ondulaci?n del terreno q?e a modo de cierre se
extiende a lo largo de la l?nea superior de la finca. Al prose
guir su trabajo sali? con.el hierro un aro asimismo dorado
que acuci? su curiosidad, por lo que, llamando la atenci?n de
los dem?s que all? estaban ocupados en igual labor, que eran
Jos? Touceda Rey, Jos? Mosquera Dur?n, Juan Barcala Or
tigueira y el hermano de ?ste, Ignacio ?poseedor del predio
por proceder ?ste de la herencia de su madre pol?tica Ramo
na Conde `Ouvi?a, seg?n parece?, procedieron cuidadosa
mente a la apertura del hoyo, exhumando a unos 20 cm. de
profundidad una serie de objetos ?ureos que se hallaban so
bre tierra, sin resto de vasija, caja, ni otro continente, ni tam
poco carb?n, cenizas u otro lecho artificial, cuya colocaci?n
nos ha sido por los propios inventores explicada as? : sobre
dos collares r?gidos, de gran tama?o, en los que se ensarta
ban otros m?s peque?os y en el espacio dejado por ellos
descansaban tres vasos; yen el interior del de mayor capacidad
de ?stos se guardaba un peine y sobre todo el conjunto estaba
depositado el brazalete, collar o jarretera, constituido por la
fina l?mina mencionada.
Oculto lo hallado comenz? la venta clandestina de las pie
zas, dando lugar a la intervenci?n de la Guardia civil de
Caldas de Reyes que, persiguiendo el tr?fico il?cito de oro,
recuper? la parte que hoy se .conserva, .en el mes de junio
de 1941.
Llegado a nosotros el rumor p?blico deencontrarse de
positada en el cuartel dedicha fuerza en.Caldas gran canti
dad de oro ?en barras?, nos hemos personado el, d?a 21 de
dicho mes y a?o en dicho cuartel, en funciones de Comisario.
provincial de Excavaciones arqueol?gicas, ante la sospecha
de que pudiese revestir inter?s cient?fico lo recuperado, y;all?,
en presencia de los dignos miembros del benem?rito instituto.
a los que se debe su salvamento, .y de los amigos que nos
acompa?aban, D. Manuel Lois Vidal 'y D. Benjam?n Valla
dares Salgado, hemos puesto de relieve la importancia que
para la arqueolog?a espa?ola ten?an los objetos componentes
del tesoro, dando seguidamente conocimiento a las autorida
des provinciales del hallazgo, una parte de las cuales han es
tado presentes al acto del ?traslado e ingreso el propio d?a en