BOLETIN DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA 6~
? Cuando, tres arias m?s tarde, publica su discurso en
?De mi tierra? y comet las reivindicaciones de los escritores
regionalistas hab?an suscitado grandes pol?micas en Madrid,
a?ade una reflexi?n en nota que muestra a la vez sus conoci
mientos de la miseria existente en Galicia y su luci.dez con
? respecto a la anarqu?a gubernamental:,
?Creo que iel mal (el arranque regionalista)
? no es a?n muy profundo, ' que merece atenci?n,
sin embargo, y que requiere medicina de b?l
samo de justicia, porque toda reclamaci?n en
tra?a algo que no desoye jam?s el rep?blico
honrado y prudente. Esto del separatismo re
gionalista es uno de los varios s?ntomas del.
sordo y latente pero inmenso malestar actual
de la patria ?spa?ola. ` Con tres arias de buen?
gobierno (que nunca tendremos pr?bable?~n
te) se ac?bar?a?` (1).
oab?a,. por To;dem?s, que bajo un 'punto de :vista:simple
mente humano, ; el regionalismo presenta run pel?gr? porque
podia f?cilmente tender hacia el ?xclusivismo. "` Cuando fun
d? el hebdomadario la r aisla, la otra por To que corrompe el regio
lismo y el extr?njer?smo excesivos? .
?El regionalismo se traduce en ?n ,espri?.0
?
exclusivo, estrecho y`'apasionado; en no 'querer
conocer ni elogiar, sino lo que se produce en.
?nuestras :: provincias:.?
?Entre ambos extremos pensamos nosotros:
? que est? el ?nacionalismo? (2).
Amor a Galicia, pero patriotismo con respecto= a Espa
?a; he ahi, pues, lo que caracteriza la actitud de la conde
(1) . ?De m? tierra?, p?g. 47:
(2) ?Revista de Galicia?, 17 mayo; 1880..