DISCURSO APOLOGETICO
POR EL ARTE DE RASTREAR LAS MAS OPORTUNAS
ETIMOLOGIAS DE LAS VOCES VULGARES
ti
1 A tres clases de personas se dirige este Discurso Apolog?tico:
primera, de los hombres totalmente ignorantes, idiotas y r?sti
cos, que aunque sepan, y bien, su lengua vulgar, no la saben
leer ni escribir.
A ?stos, antes de o?rlos, se deben enviar a la escuela de ni?os
y despreciarlos como a una trompeta parlante y tener l?stima a
su entendimiento y envidia a su voluntad que no se mete en
etimolog?as.
2 La segunda clase es de hombres medianamente doctos y eru
ditos, pero aislados en una de las tres Facultades mayores de
Teolog?a, Jurisprudencia y Medicina. No dudo que los m?s de
esos, tienen sobrados talentos para sobresalir en el arte de ras
trear etimolog?as; pero nunca han pensado en dedicarse, ni apli
car su voluntad a esa gustos?sima arte; y de esos debo decir que
tengo envidia a su entendimiento y l?stima a su voluntad. ?No
merece l?stima que esos doctos hayan perdido tanto tiempo
(364 v.) sin querer dedicarse a una arte tan f?cil?
3 La tercera clase es de los hombres que no querr?n ser de la
primera y no querr? 1 la 2.a que sean 2 de ella porque no tienen
profesi?n alguna. Son unos semiliteratos, aventureros, que to
pan a todo y a nada. Son unos eruditos de industria, o unos
hombres industriosos para meter gorra de literatos.
4 De esa clase son los que, si oyen hablar de alguno que se de
dica a rastrear las etimolog?as de algunas voces vulgares, al pun
to echan el resto de la mofa, burla y escarnio contra el tal, y le
tienen por iluso, visionario y que ha perdido el sentido com?n
1 Querran MS.
2 Sea MS.