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26 BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
Autor mucho que dar; y es que su fecundo ingenio tiene la qualidad de
mina inagotable, siempre lleno cuanto m?s pr?digo... De ese modo,
pues, hemos conseguido en este siglo que podemos llamar Siglo de
Oro con el Magisterio del Autor un ascendiente de Sabios y Padre de
muchos Doctos 'enriqueciendo con los tesoros de su mente a los hijos
de su 'entendimiento?. Y el Aprobante refuerza sus argumentos con
uno definitivo para cuantos respeten la autoridad suprema de la Igle
sia Cat?lica: es el relativo a la aprobaci?n del Santo Padre Benedic
to XIV, ?quien en su erudit?sima carta circular a los Se?ores Obis
pos del Estado Eclesi?stico sobre varias providencias que deb?an to
mar, con ocasi?n del presente A?o Santo, cita en tres p?rrafos dife
rentes a nuestro Autor. Basta esta repetida memoria de Su Santidad,
como Pr?ncipe Supremo, para caracterizar los Escritos de su Ilustra
sima, libert?ndolos de toda censura, pero adem?s de este privilegio
tiene Su Santidad el de Padre y protector de la erudici?n, notoria al
mundo en sus apreciabil?simos Escritos?.
Adem?s de la suprema autoridad de la Iglesia, el monarca espa?ol
consagr? la apolog?a del P. Feij?o, seg?n se comprueba por el nom
bramiento de consejero con que le favoreci? el rey (17 noviembre
de 1748) :
?Por cuanto la general aprobaci?n y aplauso que han merecido en
la Rep?blica literaria a propios y extra?os las ?tiles y eruditas obras
de vos 'el M. Fr. Benito Feij?o, digno hijo de la Religi?n benedictina,
mueven mi Real ?nimo a hacer manifiesta mi gratitud a tan provecho
sos trabajos, y a que sea notorio el deseo que me asiste de que con
tin?en con igual acierto para mayor lustre de mis vasallos: Y que he
tenido a bien, conoci?ndoos acreedor al se?alado t?tulo de mi Consejo,
condecoraros con ?l, como mis gloriosos predecesores le dispensaron
a los Obispos de estos Reynos...?
Parece innecesario al objeto de este ensayo proseguir el examen'
de nuevos e interesantes testimonios que las Cartas eruditas ofrecen
de los 'elogios por los ?ntimos contempor?neos de P. Feij?o dedicados
a su persona y a su magistral labor, y son continuaci?n del paneg?rico ='
que se le rindi? constituyendo t?tulo de honor que el famoso benedic
tino m?s estim? y agradeci? porque fu? como un?nime aclamaci?n de
aquellos que mejor le conocieron y admiraron.
Es sabido c?mo fueron solicitadas las obras del P. Feij?o desde su 1'
publicaci?n. Sea suficiente recordar el testimonio del propio autor
cuando en el interesante pr?logo de uno de los vol?menes de su Teatro
cr?tico expresa que a la porter?a de su monasterio de San Mart?n ve
n?an a buscarle de todas partes ?siendo el despacho tan acelerado que
se manifiesta por el quantioso n?mero de exemplares que se sacan
(del quinto y del sexto, se han tirado 3.000) y por la repetici?n de i.
impresiones? (1).
(1) Teatro cr?tico. ? Nueva impresi?n. ? MDCCLXXVIII.