Dol?tin de la Real "icademia G?llig? i85
tilleria, que pudo conservar, mientras la 3." y la 4.a llegaban ? Raba
nal de la Sierra. La 1.a habia quedado en Turienzo de los Caballerosf
encargada de proteger la retirada del ej?rcito.
Desde Molina Seca se quej? Romana ? Sir John Moore, porque
adem?s de haber reservado para su ej?roito el c?modo y buen camina
de Villafranca ? la Corui3a, dejando para los esp??oles el esoabroso
de Fuencebadon ? Valdeorras, Orense y Vigo, todavia lanz? por esta
misma via al general Grawfurd, con una oolumna de m?s de 3.000
soldados (qua viuieron delante, dice el Marqu?s, saqueando los pu?=
)blos, cometiendo cuantos escesos son imaginables y priv?ndonos de
?todos los medios de subsiste}cia?. Esta columna brit?nica no solo
embaraz? on la narcha ? nuestros fatigados y hambrientos soldados,
sine) que di? lugar ? quo nuestra 1." divisi?n fuese destruida en
Turienzo.
Escuchemos las quejas y los cargos m?s graves que nuestro ge
neral en jefe dirigia en su escrito contra el general en jefe brit?nico.
rE1 general Moore y su ej?rcito, tampoco han sostenido el punto de
IVillafranoa, ni el impenetrable del puerto del Cebrero. Ha huido
vergonzosamente hasta Lugo, con el tnismo desorden y ?soandalosos
?escesos de su tropas, que lo hizo desde Astorga. Es criminalisima
?su conducta; nos ha perdido el Reino de Galicia; ha infundido el
?desaliento, el terror y el disgusto en el ej?rcito. Ha echado sobre el
?suyo el ?dio y el aborrecitniento de los pueblos, con sus vej?ciones,
,asesinatos, robos ? inoendios. Nos ha privado de todos los medios de:
?subsistir, por donde han pasado sus tropas, permiti?ndoles la total
?desolaci?n del pals. Nos ha enga?ado miserablemente, 6 nos ha von
?dido, en la ocasi?n que debia haber sido de mayor utilidad su ej?r..
?cito y en que ha podido cubrirse de gloria?.
Contin?a el Marqu?s resofiando los asesinatos de personas, iner
mes, entre ellas tres alcaldes, y los robos y violacion?s cometidas pot
los soldados brit?nicog, y c?erra el p?rrafo con estas amargas frases:
ey en ?na palabra, los franceses nismos no podian haber destinadv
?agentes m?s poderosos, para concitar el ?dio ? los ingleses, que el
?ej?rcito del general Moore. Como estoy penetrado de que s?m?jante
?couducta, no es conforme ? las intenciones de su Gobierno, ni ? l?
?naoi?n inglesa, he procurado compensar ? mis tropas y ? los veci
?nos, las infinitas desgracias que de otro modo hubieran resultado;
?As? lo manif?st? al general Sir John Moore en Astorga, pidi?nd?le
quo remediase los des?rdenes de sus tropas; pero mis oficios han
?sido in?tiles.
?