158 BOLETIN DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
se diga que esto lo hac?an personas innominadas, gentes sin cul
tura ni educaci?n, no; para mayor verg?enza los que m?s se ex,
ced?an?en dar al gallego esos tonos de impureza eran gentes a
quienes sus estudios, y carreras parec?an deber poner trabas
sus atrevimientos".
De la imprenta y.librer?a de Carr? Aldao sali? la ,"Revista Ga
llega", semanario de literatura e intereses regionales, que, na
cido en marzo de 1895 vivi? hasta 1907, y del que fue director
D. Galo Salinas. "A Nosa : Terra", de agosto de 1907 a octubre de ????? ? ? ? ?
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1908, posteriormente resucitada esta ?ltima por la Irmandade da
Fala en 1916, tirada totalmente en gallego.
Los resultados de las ideas expuestas .y de las pol?micas sos
tenidas en aquellas revistas acerca de diversos puntos y parece ????? ? ? ? ?
!! h? x?~ v e r s o s m ? i s n o s q u e , c o m o d e b e s e r e n '
res relativos a cuestiones literarias y ling??sticas especialment ????? ? ? ? ?
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, pudieron verse coronados por el buen ?xito al ser comprendidas
y aceptadas por una gran mayor?a de escritores.
Y se publicaron novelas de ambiente ciudadano y culto, de
Aurelio Ribalta, Florencio Vaamonde, ' Francis?a Herrera, .Gon
zalo L?pez Abente, Jos? Lesta Meis, Juan Jes?s Gonzalez, Ram?n
Otero Pedrayo, Alfonso Castelao, Luis Amado Carballo, Leandro
Pita Romero, etc. etc.
En el teatro, tambi?n con obras cultas de gentes educadas y
de ciudad, podemos citar a G?lo Salinas, Ram?n Cabanillas, Gon
zalo L?pez Abente, Jaime Quintanilla, Armando Cotarelo, Ma
nuel Lugr?s, Alvaro de las Casas, Ant?n Villar Ponte, Alfonso
Castelao y algunos m?s.
Porque la literatura no ha de limitarse a los estrechos mar
cos de la vida rural, y menos a?n, dentro de ese peque?o c?rculo
de temas, a lo grosero, a lo grotesco y zafio. Que al fin, el "es ????? ? ? ? ?
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critor debe aspirar a hacer arte apropiado para el gusto y cono
cimiento de las personas cultas.
Este fue el pensamiento de aquellos ilustres coru?eses, y este
debe ser tambi?n el ideal de todos cuantos amemos a nuestra tie
rra y su idioma, y aspiramos a enriquecer su literatura.
Me he extendio demasiado, llevado por el recuerdo de aque
llos hombres en cuya presencia he apredido a amar a Galicia, '1
estudiarla y comprenderla. A aquellos que, estimando a nuestro
padre, en torno de ?l se agruparon para realizar una de las m?s
grandes obras: la recuperaci?n de nuestro propio esp?ritu qu