82 BOLET?N DE LA REAL ACADEMIA GALLEGA
del florentino. As? Erich Kahler hablando de "Mi lucha" del
tirano teut?n, nos afirma:
Las ?nicas contribuciones originales de su libro, tan pobre en
todos los dem?s aspectos, son los brillantes p?rrafos referentes
a la propaganda. Estos constituyen una valiosa aportaci?n y un
suplemento a "El Pr?ncipe", de Maquiavelo. El axioma, por
ejemplo, de que se deben contar solamente mentiras grandes,
porque nadie cree en las peque?as, est? enteramente de acuerdo
con la obra de Maquiavelo. Hitler actu? en perfecta consono
cia con ese axioma. No s?lo minti? y enga?? en escala grandiosa
y especul? con la cobard?a, indolencia y negligencia de todos;
sab?a que una acumulaci?n de cr?menes y atrocidades no agu
diza, sino que m?s bien embota, las reacciones universales contra
ellos. Al principio se resisten las gentes a creer que tales COSO
puedan ser verdad porque son incapaces de imaginarlas. Cuando
finalmente, se ven forzados a creerlas, est?n ya acostumbradas
a aceptarlas como inevitables. Si Hitler tiene algo de genio, es
esa capacidad de llevarlo todo a cabo hasta el fin, el grado me
taf?sico de su criminalidad, .el abandono deliberado de todos esos
restos de inhibiciones y preocupaciones morales que el criminal
ordinario conserva a?n... 16.
No deja de ser interesante que el que tenga prioridad en te'
dos los asuntos de tipo pol?tico tocados por el P. Feijoo en SI
Teatro, sea ?ste de Maquiavelo, al que dedica en los tomos I y
respectivamente, dos trabajos titulados "La pol?tica m?s fina'
y "Maquiavelismo de los antiguos", a pesar de que el proPie
Feijoo declara que no ha le?do sus libros, que s?lo lo conoce
trav?s de "sus m?ximas capitales, citadas en otros autores". Si
embargo, estos pasajes deb?an ser muy extensos y esenciales
porque fueron m?s que suficientes para dar al entendimiento
feijoniano una idea cabal de la doctrina maquiav?lica. aojen'
za su primer trabajo haciendo constar de manera directa y ter'
minante que
el centro de toda la doctrina pol?tica de Maquiavelo
a estar colocado en aquella maldita m?xima suya de que, Para
las medras temporales, "la simulaci?n de la virtud aprovecha,
la misma virtud estorba". De este punto sale, por l?neas reatas'
el veneno de toda la circunferencia de aquel da?ado sirte a'
16 ERICH KAHLER: ."Historia universal del hombre".