?
18 Doletfn de la neat Academia Gallega
rtraordinaria q?e escribi?, sin pre?cupacion?s, dejando libres a su
? inspiraci?n y a " su t?cnica, el libro titulado En. las ? ?rinds del
'Sal.* (1).
? Y a estas frases conque comenz? a hacerse justieia, se junta
ron, sobre todo al publicarse la ?ltima edici?n del hermos? li
bro (2), en un?nime concierto de alabanzas, todos aquellos que
m?s valen y m?s signific?n en el concierto actual de las letras
patrias. Tardia fu? la reparaci?n, pero es completa cuando el
distinguido critic() Azor?n, en uno de los varios art?culos dedicados
a Rosal?a, nos dice que es p?ra su gusto ?el m?s ilustre represen
a tante, el m?s grande l?rico de la mitad de nuestro siglo Xix
?y desde luego, indudablemente el precursor de la admirable pl?ya
?de l?rica actual, al frente de la cual marcha Rub?n "Darin .comp
maestro querido y admirado de todos? (3).
El mismo sentimiento y el mismo cari?o hacia la tierra natal,
que anida en sus poes?as gallegas, late en todas sus obras en cas
. tellano. El ambiente, la luz, todo, todo es gallego.'
En las orillas del Sar, ese libro escrito a las m?rgenes del r?o
que ba?a los campos donde se desliz? su ni?ez y donde fueron a
?
(1) ENBrQVB DIEZCANLDO. Madrid, 1908.
(2) Agotadas las obras de Rosalie, cupo a un muy amigo nuestro la satisfacci?n de ini
ciar las gestiones para que la importance casa editorial de Perlado, P?ez y C.?, a quien tauto
debe la cultura espa?ola, acometiese la empresa. prestando aaf un relevante servicio a las letras
gallegas y castellanas. Mostr?ronse propicios dichos se?ores desde los primeros momentos, e in
dudablemente a ?llos corresponde no peque?a parte en el movimiento de reparaci?n quo h?y se
efect?a, debido a la mayor divulgalci?n de las obras de la eximia gallega.
Algunos crfticos lamentaron, y lamen tan, que en la colecci?n no figuren todas las obras
de .la gran escritora. Nosotros opinamos que las sObras completes? de un autor no las consti
tuyen todas, sino aquellas que lo merezean, mucho m?s cuando el quo las es?ribi? las ha d?s
trufdo'o condenado a perpetuo olvido.
Y ya que de pasada tocamos el punto de la edici?n, debemos manifestar que no es cierta
la especie que di6 en circular de que dicha edici?n hab?a sido debida a trabajos del nunca has
ta?te llorado Prudencio Canitrot. Confundiendo algunos el encargo hecho por el Sr. Murgufa al
malogrado escritor, para que 61, como residents en la corte, corriese con la correcci?n de pruebas
y pusiera un pr?logo a la edici?n, parti? de ahf la falsa "creencia de las gestiones atribufdasa
Prudencio, llegando alguien hasta el punto de afirmar que nadie, ni ?un la propia familia, se
hab?a cuidado de las obras de Rosalfa, y que si ahora salfan a luz era por obra y gracia de
un extra?o.
Asf corren las leyendas, como la referente a la casa en que muri? el poet,?i, y de la que
s? hizo eco en una brillante cr?nica G?mez Carrillo, pero con la que la buena fe del notable es
critor fu? sorprendida. Tambi?n debemos mostrar la extra?eza que noe causa ver como un Ufa y.
otro d?a anda en estos tiempos por he prensa la equivocada idea,, que se pretende colocar. como
feliz iniciativa, de quo se haga una edici?n de las obras de la excelsa gallega, cuando ya la
@ay y reciente ? y taki pronto as agotan se reproducen. ,
(3) , Es digna de meaci?n aquf la conferencia que, acerca de Rosalia, di? ferardo , Doval
en la Casa de Galicia, en Madrid.